Con tan sólo ocho años de edad, José de Jesús Mena Saldaña, oriundo de la comunidad de Panzacola del municipio de Papalotla, obtuvo el primer lugar en el Torneo Nacional de Robótica de la Universidad Politécnica Tlaxcala (UPTx) 2018, en la rama de Mini sumo en su categoría Junior.
Gracias al apoyo de su tío, a quien considera como su papá, y a pesar de haber enfrentado a jóvenes de preparatoria, este menor, destacado de nivel primaria pudo alzarse con el triunfo en una emocionante final.
Precisar que el pasado viernes culminó el Torneo Nacional de Robótica organizado por la UPTx, mismo que logró convocar a más de 200 participantes de diferentes partes del país, así lo informó el profesor de la carrera de mecatrónica y coordinador del evento, Elías Méndez Zapata.
Con esta edición, ya son siete años consecutivos que la casa de estudios desarrolla este evento, que en esta ocasión tuvo una duración de cuatro días, del diez al trece de abril.
El concurso denominado “competencia de robots mini sumo”, consiste en una lucha entre dos robots que se realizará sobre una tarima (también denominada Ring) y de la cual debía sacar al robot oponente de la misma.
En una entrevista para Síntesis se le cuestionó a José de Jesús
¿Por qué decidió competir en este torneo?
Porque mi papi me inspiró, porque él se dedica a los robots.
Contestó mientras abrazaba a Francisco Alberto Saldaña Pérez, su tío, su “papi”.
Tiene gusto por los robots
Saldaña Pérez comentó que a José de Jesús le empezó a gustar y llamar la atención por los robots, debido a que él estudio la Ingeniería de Mecatrónica, por lo que el pequeño conoció de primera mano material de electrónica.
“Como siempre en mi mesa tengo material de electrónica, él lo conoció, comenzó a aprender motores y a quemarme mis pilas, de hecho ya son varias veces que se quema sus dedos por estar jugando con eso”, sonrieron ambos.
¿Cómo toman la decisión de participar en el torneo?
Es su primer torneo, me dijo que quería participar, pero como él tiene lo de la escuela y yo otras ocupaciones, la verdad no creí que pudiéramos venir, pero en lo que fueron las vacaciones de Semana Santa, comenzó a trabajar con tornillos y motores, y me decía que quería de cumpleaños unos motores y se los compré y los armó. Lo apoye a que hiciera su robot hasta que lo pudo hacer, aunque se nos apaga a veces, pero si funciona.
¿Cuáles son las mayores dificultades que José ha tenido?
Como es un niño, desde más chiquito quería aprender, pero como no sabía leer y no sabía otras cosas… entonces ya ahorita ya vi que realmente le gustaba y empezó por iniciativa propia a informarse, poco a poco lo fui apoyando en sus ratos libres.
En contraparte, precisó que la mayor satisfacción fue haber obtenido la victoria en apenas su primer torneo “realmente es un orgullo y una gran satisfacción para mí, para que él quiera ser cosas que yo hago, aparte de que siempre ha estado conmigo y yo siempre he visto por él”, afirmó.
Destacó que además de su gusto por la robótica, José de Jesús es un destacado estudiante “yo lo apoyé y si lo dejé venir, es porque es de los más aplicados en su escuela, entre los tres primeros, es de los mejores promedios, él le dijo a su mamá que pidiere permiso para poder ausentarse de la escuela y poder competir en el torneo”, destacó orgulloso.
¿A qué atribuyen su éxito?
A pesar de que es un niño muchas veces las cosas las toma a juego, yo he visto que existe una responsabilidad y compromiso de su parte, que le haya llamado la atención y que el mismo se haya diseñado su robot, el investigó y si él no lo hubiera hecho honestamente no sé si yo lo hubiera apoyado, cuando un niño tiene una inspiración o algo que lo hace hacer las cosas, pues se les tiene que apoyar, en este caso él quiso venir, él quiso estar acá, él quiso poner su robot, y él quiso competir y no me quedó más que apoyarlo.
Ahora ambos coincidieron que van a continuar participando en las competencias de robótica, ya que por la obtención del primer buscarán participar en próximas fechas en el torneo que se desarrollará en Zacatlán, Puebla.
¿Qué sentiste cuando te diste cuenta que habías ganado?
Mucha alegría.
¿Esperabas ganar?
Sí, siempre.
¿Ahora que sigue para ti?
Quiero ser como mi papi, ser como él cuando sea grande.
Contestó el menor de edad, mientras de manera efusiva se enfrascó en un emotivo abrazo, en forma de agradecimiento por quien lo ha tratado, educado y criado como a un hijo propio, su tío.