El colectivo Nortec fue para Tijuana un antes y un después. Esta propuesta comenzó como un proyecto que encausó muchos trabajos que se estaban gestando a la sombra y en silencio en toda la ciudad fronteriza. El antecedente directo fue el disco doble titulado “los motivos del sitio 29” producidos por José Enrique Jiménez. Este disco contenía proyectos que después serían parte del famoso colectivo: “Fussible”, “Bostich” “Hiperboreal” o “Panóptica” por nombrar solo algunos. El material cuenta con ritmos de electrónica, pop, hip hop, rock y muchas fusiones pero sin explorar aún la música norteña. Antes de este material, es posible señalar cuatro fenómenos que fueron configurando la identidad musical tijuanense, ellos son: Javier Bátiz, “Tijuana No”, “Mexican jumping frijoles” y Julieta Venegas.

El primer fenómeno tijuanense fue Javier Isaac Medina Núñez mejor conocido como Javier Bátiz, quién tocaba la guitarra desde los trece años en el grupo “Los TJ´s”. Banda de covers bluseros de artistas como Muddy Waters, B.B. King, Chuck Berry o James Brown. Esta temprana experiencia le dio a Bátiz una formación especializada en estos ritmos. Luego, en la efervescencia rocanrolera de los 60’s, “Los Rebeldes del rock” al quedarse sin Johnny Laboriel, solicitaron a Bátiz sustituirlo. Javier era diestro para la guitarra pero no tanto así para la voz y con el tiempo empezó a trabajar solo. En 1969 se presentó en el primer concierto masivo en la Alameda central de la ciudad de México, y entre sus muchas glorias, está la de haber sido maestro de Carlos Santana así como de Alex Lora y Memo Briseño.

Primero “Radio chantaje”, luego “No” y finalmente y para evitar problemas “Tijuana No”, se formó en 1991. Esta banda fue quizás el primer boom musical tijuanense, la canción “pobre de ti” escrita por Alex Zuñiga y Julieta Venegas, se convirtió en una rola emblemática del rock mexicano y le dio al grupo reconocimiento internacional. El disco “NO” (Culebra 1992) contiene en su lirica denuncia social y en su esencia el espíritu musical de la última década del siglo XX, la producción contiene ritmos como ska, punk y rock y contó entre sus colaboraciones con Rocco y Sax de la “Maldita Vecindad” así como de Manu Chao. La banda se desintegró en 2002.

La grupo “Mexican jumping frijoles” casi al mismo tiempo que sus paisanos de “Tijuana No” y otras importantes bandas norteñas como “Control machete”, “Plastilina mosh”, “El gran silencio” o los chilangos “Molotov” propusieron una fusión de ritmos con punk, rock o hip hop insertándoles a estos sampleos de películas. En 1997 lanzaron el disco “Bazook” que en la portada traía una imagen de anime adelantándose muchos años al movimiento que hoy está en boca de muchos de los integrantes de la generación millenials. “Mexican jumping frijoles” no era un grupo fácil de digerir, pero sin duda fueron un parteaguas para la movida musical de la frontera.

Finalmente y tal vez la más conocida por todos es Julieta Venegas. Julieta, encontró su vocación desde los ocho años de edad. Estudió piano, violonchelo y teoría musical. En sus inicios, se integró a la banda “Tijuana No”, pero luego, en 1995, creó su propia banda llamada: “la milagrosa”, posteriormente y por distintas razones, en 1996, comenzó su carrera como solista, produciendo, para mí, el mejor de sus discos: “Aquí”, que contó con el apoyo de los integrantes de Café Tacuba y otros personajes del mundo artístico de nuestro país. Es Julieta Venegas una de las más importantes artistas a nivel mundial y sin lugar a dudas una gran influencia para el movimiento artístico en Tijuana antes del colectivo Nortec.

artodearte@gmail.com

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