Gonzalo Guerrero “el grillo” es un autobús que se desplaza alrededor del país desde hace aproximadamente tres años, su nombre se debe a dos personajes de la historia que hicieron resistencia: por un lado el español Gonzalo Guerrero que se integró con los mayas para pelear contra los conquistadores y por el otro un pirata cubano apodado “el grillo” que combatió a ingleses. Es decir, Gonzalo Guerrero “el grillo” es un camión que alude a las maneras de vivir de forma resistente y en comprensión con la diversidad humana.

Avanza con la mitad de su tanque con aceite vegetal, es un hogar con cocina y regadera que utilizan calentadores solares y en su interior tiene un baño que sirve de composta. Además, en muchas ocasiones se convierte en guarida de excursiones a comunidades indígenas y finalmente, es también un estudio ambulante que sirve de impulsor para la técnica del colodión húmedo.

El colodión húmedo es un inventó del químico ingles Frederick Scott Archer que dejó para el domino público, pero llegó la foto instantánea y poco a poco esta técnica cayó en el olvido. Actualmente, misiones como la de Gonzalo Guerrero “el grillo” buscan expandir el conocimiento de este invento del químico inglés. El colodión húmedo es un proceso mecánico de impresión de plata sobre vidrio, es una técnica fotográfica accidentada, sucia, pero con una magia que se acerca más a la plástica que a la foto, pues permite tiempos de exposición que pueden durar hasta un minuto, es decir, no se congela un momento sino que se resume en una imagen las situaciones del pensamiento y las sensaciones del fotografiado. Esta tipo de foto se produce con una cámara oscura (estenopeica), que además tiene los químicos para el proceso de revelado en sí misma.

El italiano Alessandro Parente y su novia Simona son los impulsores de este autobús migrante. Alessandro llegó a América para estudiar en Argentina y luego de ahí saltar a su pasión el reportaje. Fascinado por el grabado, encontró en la técnica del colodión húmedo una delgada línea entre este y la fotografía, y como el inglés Archer, también se hizo reportero gráfico alrededor del mundo, siendo su principal interés retratar las diversidades en resistencia, como los casos de Nochistlán, Cherán, los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los indígenas Huicholes, Purépechas, Popolucas o los zapatistas chiapanecos y los migrantes de Tijuana.

Para financiar sus desplazamientos, esta pareja ha hecho de Gonzalo Guerrero “el grillo” un estudio ambulante con vestuarios antiguos para con ello entablar amistad y fotografiar los lugares y a las personas por los espacios en los que transitan, llevando de igual forma esta técnica a lugares que no han tenido tradición fotográfica. Conscientes de las complicaciones que representa esta manera de realizar imágenes y para bajar los gastos para este tipo de reproducción, también dan clases para construir cámaras y evitar ser compradas en tiendas de antigüedades donde subirían mucho los precios.

Las fotografías de Alessandro tienen composiciones con una división en la que se encuentra el problema, la situación o el lugar fotografiado en la parte de arriba y el retrato de las personas de la resistencia en la parte de abajo, además opina que todo el mundo puede ser reportero con este método pues también es una manera de ser respetuoso con la persona que será fotografiada, pues necesita de su colaboración para lograrlo. Así mismo se encuentra a punto de sacar un libro que se llamará “el grillo book” en donde se podrá apreciar el trabajo que ha realizado en estos tres años de movimiento.

Finalmente, menciona que el autobús le ha enseñado a él y a su pareja la comprensión de lo que es y representa organizarse como la comunidad, ya que en esta, cada integrante tiene su propia tarea y misión.

artodearte@gmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here