Productores de temporal de la región de Chiautempan señalan que la nula presencia de lluvias en pleno ciclo agrícola Primavera-Verano ha comenzado a generar incertidumbre puesto que las altas temperaturas han acabado con la poca humedad que había en la tierra.
Serafín Angulo quien se dedica al cultivo de calabaza mencionó que aunque esta hortaliza también requiere de calor, el fruto tiene un alto contenido de agua casi en un 95 por ciento, por lo que su rendimiento depende directamente de la lluvia.
Mencionó que esperará una semana más el agua pluvial de lo contrario tendrá que contratar una pipa de agua para que se refresque un poco sus cultivo, aunque reconoce que eso no servirá de mucho.
Por su parte los productores de maíz, como Matías Tlachi mencionan que esta situación es grave, debido a que algunos cultivos tienen casi un mes que no han recibido agua lo que retrasa los procesos y las posibilidades de conseguir una buena cosecha e incluso no obtener nada.
«Esta complicado el asunto con el calor, primero a algunos compañeros les cayo la granizada y ahora no cae ni una gota, así como vamos en los próximos años ya nadie se va a animar a sembrar maíz«, lamentó.
Refiere que el intenso calor genera que la tierra se apriete y no permita el óptimo crecimiento de la planta por lo que han tenido que remover la tierra para ayudarla.
Ambos productores coincidieron en que cada vez es más difícil predecir los tiempos de siembra ya que las condiciones climáticas han cambiado en los últimos años.
Cabe mencionar que las milpas y las guías de calabaza de esta región presentan un color apagado, además de que sus hojas se han enrollado por la falta de agua, mientras que el suelo muestra un color café claro con signos de dureza.
