Prevenir e inhibir diversas actividades que pudieran generar un impacto negativo en el Santuario de la Luciérnaga, autoridades de los tres niveles de gobierno en conjunto con integrantes de los ejidos que conforman este bosque iniciaron un operativo de vigilancia que incluye recorridos permanentes por toda la zona.
Juan José Morales Pérez, presidente de la sociedad de solidaridad social Piedra Canteada detalló que con el inicio formal de la temporada de avistamiento de dicho insecto, que comprende los meses de junio, julio y agosto, la Procuraduría de Protección al Ambiente (PROFEPA) entregó en días pasados credenciales a los 70 integrantes de los ejidos de San Bartolomé del Monte, San Antonio Mazapa, San Felipe Hidalgo, San José Nanacamilpa y Piedra Canteada que conforman los Comités de Vigilancia Ambiental Participativa.
Señaló que desde hace cuatros años los dueños de los cinco ejidos, voluntarios, inspectores de Profepa, Semarnat, así como personal de los ayuntamientos de Calpulalpan y Nanacamilpa custodiarán las 500 hectáreas de zona forestal de las que consta el santuario.
“Las acciones que se realizan son vigilar toda la región para evitar la tala clandestina, el tráfico de madera, que en esta zona casi no se da pero debemos estar al pendiente y procurar la conservación y preservación de la luciérnaga, en caso de que veamos alguna acción sospechosa debemos de denunciarlo ante las instancias correspondientes”, explicó.
De igual forma, mencionó que los ejidatarios hicieron una pausa en las actividades de aprovechamiento forestal para no interrumpir el proceso de reproducción de la luciérnaga, esto a recomendación de la Semarnat.
Destacó que como resultado de estas acciones se ha logrado conservar a esta y otras especies endémicas de la zona, como venados, conejos, aves, reptiles, por mencionar algunos. Asimismo afirmó que durante los últimos años, los visitantes han entendido la importancia que tienen este lugar para el medio ambiente y acata cada uno de los lineamientos del reglamento.
“Los visitantes están más comprometidos y no ha sido necesario tomar otro tipo de acción por que la gente responde satisfactoriamente”, dijo.
Morales Pérez destacó que para esta temporada, los turistas encontrarán un lugar mejor conservado, ya que durante todo el año los ejidatarios trabajaron para mejorar algunos aspectos sin poner en peligro a las luciérnagas.