La sección taurina La Otra Fiesta del Periódico Síntesis, ha ofrecido al lector la trascendencia y significado de plazas de toros importantes en la región, entre ellas la de Tlaxcala y Apizaco, pero en esta ocasión presentamos otra que este 2018 estará cumpliendo 100 años de existencia, La Taurina de Huamantla.
Consolidada como uno de los escenarios taurinos de mayor representación en el país, la plaza de toros del municipio mueganero es referencia para el público que espera con ansia la llegada de su feria.
Es una plaza con mucho sabor y solera taurina, que además se encuentra acompañada por el Museo Taurino de Huamantla, celoso guardián de un importante acervo cultural y desde luego taurino.
El pequeño edificio que alberga al museo, resguarda carteles de corridas, trajes de luces, muletas, óleos, banderillas, esculturas de bronce, objetos personales de algunos toreros famosos, fotografías y maquetas de plazas monumentales de México”.
Plaza con historia
El cronista de la ciudad de Huamantla, José Hernández Castillo, explica que, “la primera plaza de toros con 4 mil espectadores de capacidad, fue inaugurada el quince de agosto de 1918. Fue construida por un grupo de aficionados que costearon los gastos para su construcción, asesorados por el entonces matador huamantleco Antonio Ortega El Marinero, quien fuera compañero y alternante del famoso matador mexicano Rodolfo Gaona”.
Su plaza de toros actualmente hace honor a uno de los toreros más famosos de la región huamantleca, Fernando de los Reyes “El Callao”.
Un coleta de Huamantla que de acuerdo con el libro Los nuestros, de Pepe Malasombra y José Francisco Coello Ugalde, lo definen un torero “profundo, más que profundo, hondísimo, es un grito que va ascendiendo, ascendiendo hasta ese sitio en donde no existe explicación alguna”.
Festejos románticos
Pero la plaza de toros La Taurina no podría entenderse sin la presencia de figuras de talla nacional e internacional. Desde hace varias décadas, esa plaza se ha visto encumbrada por dos festejos de máxima trascendencia en el calendario taurino mexicano: La corrida de las luces, y La corrida de Huamantlada.
Ambos acontecimientos han permitido que la plaza de toros La Taurina, sea una de las más conocidas mundialmente, pues los actos que se desarrollan en el marco de su celebración, también son de aspecto peculiar.
El primero de ellos, celebrado siempre el catorce de agosto, alberga una ceremonia que rinde tributo a Nuestra Señora de la Caridad, patrona de los huamantlecos.
Enmarcada en un romántico escenario taurino, la gente prende las velas y así, escuchando el Ave María, da la vuelta al ruedo en una procesión multicolor en la que participan los matadores del cartel en turno, así como autoridades eclesiásticas.
No menos representativa es la corrida del sábado siguiente a la Noche que nadie duerme. La plaza de toros La Taurina alberga a gran parte del público que ese sábado se concentra para sentir la adrenalina de la Huamantlada.
Es un espectáculo callejero en el que se liberan toros por un circuito diseñado en las principales calles de la ciudad de Huamantla, que en un inició pretendió simular los encierros de los Sanfermines en Pamplona, España.
Por la tarde, el festejo es uno de los más alegres de la temporada taurina en Tlaxcala. La plaza de toros huamantleca luce como en sus mejores galas, y se observa gente ligada a los círculos taurinos más importantes de México.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo en Tlaxcala, La Taurina es una de las pocas plazas que en todo el país se encuentran techadas y con una capacidad para 6 mil espectadores.
La plaza de toros de uno de los municipios más taurinos del país, este 2018 también se vestirá de luces para recibir a la afición que celebrará los 100 años de existencia de un escenario pinturero y pachanguero, en cuyo ruedo se han forjado faenas para el recuerdo, protagonizadas por toros y toreros que forman parte de la historia de La Taurina de Huamantla.