De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su delegación Tlaxcala, 14 de las 16 presas que monitorea en todo el estado se encuentran en un promedio de entre 60 y 70 por ciento de su capacidad, mientras que otras dos superan el 80 por ciento.
Información de la instancia federal a nivel local, subrayó que las dos que concentran mayores índices de acumulación de agua son las presas de Atlangatepec y Pozuelos en Nanacamilpa, a partir de la capacidad con la que cuentan y que las convierten en las más importantes en el estado.
Sin embargo, la cantidad de agua que almacenan a la fecha no representa riesgo para la población debido a que los cuerpos de agua se van desfogando con base en las características en las que se vaya comportando la acumulación.
Cabe señalar que a partir del inicio de una presencia mayor de lluvias en Tlaxcala, la Conagua mantiene un monitoreo especial como cada temporada, en las 16 presas que administra en todo el estado.
Eso sí, aunque las precipitaciones de los últimos días se han presentado de manera abundante y en algunas sedes acompañadas de granizo, se puede considerar que las lluvias han ocurrido en los parámetros normales para cada temporada.
Hay que recordar que la temporada de lluvias se encuentra en pleno desarrollo, pues si bien se había registrado un lapso crítico de sequía y calor en gran parte del territorio nacional que también impactó a Tlaxcala, también es cierto que se advierte que las lluvias culminen hasta noviembre.
De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se prevé que para la temporada de huracanes y ciclones se presenten hasta 32 fenómenos, de los cuales, aún resta un aproximado de 18.
En lo que respecta a las altas temperaturas, Tlaxcala ha dejado de ser una de las de mayor presencia de calor a nivel nacional, pues prácticamente se estabilizó el clima gracias a las lluvias ocurridas en las últimas dos semanas.
El clima actual es benéfico no sólo para la población, sino también para los trabajadores del campo que habían advertido pérdidas sustanciales, aunque en algunos casos ya las hubo no sólo por la sequía, sino por la presencia de granizadas en algunas regiones.
