De acuerdo con la 23 Zona Militar en Tlaxcala, uno de los principales fenómenos vinculado con eventos del “huachicol” que se ha detectado en la entidad, tiene que ver con la entrada de combustible robado, de ahí a alta incidencia en detenciones de cargamentos de ese material.
Al respecto, Miguel Hurtado Ochoa, representante de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Tlaxcala, dijo que la colindancia con el estado de Puebla ha sido uno de los alicientes para que el material robado en aquella entidad entre al territorio local de manera frecuente.
Ante esta situación, el Comandante de la Zona Militar reconoció que las estrategias de seguridad y patrullaje en zonas limítrofes se han reforzado para evitar que este fenómeno incremente en el estado.
“El mayor problema que se presenta es que el producto ya robado es ingresado al estado, todos esos vehículos y lugares donde hay producto es porque han ingresado desde otro lugar, por ello nuestro objetivo es cubrir la ruta y vías de acceso al estado”, declaró.
En las últimas semanas, en Tlaxcala se ha registrado con cierta frecuencia el aseguramiento de cargamentos de combustible, aunque la mayoría de los vehículos localizados corresponden a matriculas de otros estados, particularmente de Puebla y del Estado de México.
Cuestionado sobre la participación el Ejército en el combate al delito de robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), Miguel Hurtado Ochoa, dijo que de manera independiente, la 23 Zona Militar ha localizado 60 tomas clandestinas en lo que va del año.
Sin embargo, anotó que a ese número habrá que agregar las tomas clandestinas que detectan instancias como Seguridad Física de Pemex, Policía Federal e incluso las corporaciones municipales.
“Tenemos desplegado personal dedicado exclusivamente a esa tarea; el resto de nuestro personal hace recorridos y reconocimientos en forma aleatoria en los derechos de vía de Pemex y apoyamos a la policía cuando tienen algún decomiso de vehículos, gasolina o diésel”, detalló.
A la vez, señaló que la Sedena cuenta con una unidad de apoyo a Pemex que da mantenimiento a las tuberías que se ven afectadas por el fenómeno conocido como “huachicol”, la cual se encarga de efectuar el sellado de las tomas clandestinas que se detectan.
