Con la finalidad de optimizar el servicio de urgencias, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) difunde el funcionamiento del Sistema Triage, mediante el cual se cataloga y prioriza la atención de las emergencias, es un procedimiento médico de estándares internacionales, encaminado a obtener de manera individualizada una visión general de cada paciente.
Jaime Díaz Madariaga, médico urgenciólogo con más de 20 años de experiencia mencionó que muchos de los especialistas que atienden esta área sufren el “síndrome de agotamiento laboral”, debido a la alta demanda del servicio, por ello destacó la necesidad de generar trabajo en equipo, educar a los pacientes para que vayan al servicio de urgencias cuando realmente lo requiera y una buena gestión administrativa.
“Tenemos saturación en el área de consulta que es cuando aumenta la afluencia de pacientes, porque llegan con padecimientos banales lo que retrasa la atención de los pacientes graves, por ello la necesidad de aplicar el triage el cual se ha confirmado que mejora la atención de los pacientes y maximiza los recursos”, dijo.
Detalló que con dicho sistema se realiza un reconocimiento sencillo, completo y rápido a los pacientes para establecer criterios en cuatro categorías básicas clasificados por colores: el rojo es para el paciente crítico, es para quienes presentan una situación que amenaza o pone en riesgo su vida y debe ser atendido de manera inmediata, el naranja es de emergencia; amarillo, pacientes que presentan una situación de urgencia con riesgo vital, por ejemplo tos con expectoración y fiebre sin mejoría tras consulta, cuerpo extraño en ojo, en oído, dolor de cabeza u infección de herida quirúrgica.
Mientras que el color verde corresponde a pacientes levemente lesionados, que pueden caminar y su traslado no precisa medio especial por lo que se considera una urgencia menor y el azul que es para los pacientes con problema nos agudos que no asisten a consulta externa en su unidad de medicina familiar y esperan ser atendido en urgencias por una molestia menor.
Indicó que a pesar de la implementación de esta estrategia, la población ha incrementado y el espacio físico sigue siendo el mismo, lo que satura aún más el servicio, situación que recalcó no es propia del IMSS, sino que se presenta en todas las instituciones públicas del sector salud, el galeno agregó que la solución podría ser, educar a los pacientes que presentan padecimientos menores para que se sensibilicen ante aquellos que realmente se encuentran graves.
“Que se sensibilicen porque a muchas persona no le importa que vean a una persona más grave que ellos, quieren pasar primero, algunas otras si entienden la magnitud de la situación y ceden su lugar”, indicó.
Finalmente señaló que de toda la consulta que llega al área de urgencias, únicamente el 20 por ciento son casos “reales” de emergencia, que requieren atención inmediata.
