Infantes que nacieron en Estados Unidos y después de un tiempo regresan con sus padres migrantes, ya sea porque fueron deportados o decidieron retornar a su lugar de origen, presentan una serie de dificultades al momento de solicitar su ingreso en el sistema educativo mexicano, debido a que sus progenitores desconocen el proceso que deben realizan para que el menor obtenga su acceso a la identidad o doble nacionalidad, esto lo dio a conocer Alan Vigueras Salgado dirigente de la Organización Trayecto Tres en la que se brinda asesoría de manera gratuita a migrantes tlaxcaltecas en retorno.
“Lo que nosotros buscamos es que la familia que regresa si es que viene con niños que nacieron allá, hagan la inscripción de la doble nacional, esa es la principal barrera que enfrentamos porque cuando llegan a Tlaxcala los niños son tratados como si fueran extranjeros al pedirles para cualquier trámite que presenten su curp o acta de nacimiento y si no la tienen prácticamente son invisibles, así es muy difícil que accedan a sus derechos”, explicó.
Mencionó que esta situación, genera, en muchas ocasiones que los niños abandonen sus estudios por falta de documentos expedidos por autoridades mexicanas como lo es el acta de nacimiento o la Clave Única de Registro de Población (CURP), sumado al desconocimiento de directivos de instituciones educativas que no saben cómo actuar en estos casos y en ocasiones no los aceptan o los dejan cursar sus estudios, pero no les entregan su certificado de estudios.
Indicó que, a pesar de que existe el programa denominado “Soy México”, que está diseñado para registrar a la población méxico-estadounidense, el proceso es un poco largo, puesto que, para que los infantes puedan acceder a su doble nacionalidad, uno de los requisitos es que cuenten con el apostille del documento; sin embargo, este se obtiene en el lugar donde nació el infante en Estados Unidos y si los padres fueron deportados el proceso se complica aún más.
En el caso de aquellos que logran obtener el apostille, posteriormente deben pagar la traducción del acta de nacimiento por parte de un perito oficial y la transcripción en el Registro Civil, lo que les generaría un gasto de entre mil a 6 mil pesos.
“A veces los niños no son registrados y cuando son adolescentes buscan la manera de regresarse a Estados Unidos en cualquier momento, tenemos varios casos documentados, por otro lado, se genera otra problemática que es el doble registro, ya que las personas por falta de información o por sugerencia de autoridades municipales vuelven a registrar al menor como si hubiera nacido en México, lo que provoca un doble registro y que tengan complicaciones en sus documentos”, indicó.
Aquellas personas que cuentan con un doble registro, más adelante deberán iniciar un juicio para nulificar esa acta y generar la documentación correcta que les generará un costo extra, en este sentido la organización a su cargo trabaja en cuatro juicios de este tipo.
Vigueras Salgado hace un llamado a aquellas personas que se encuentren en una situación similar para que se acerquen a su organización, donde se les brindará asesoría y acompañamiento de forma gratuita, los interesados pueden solicitar mayores informes al teléfono 246 4 61 35.