El pasado 29 de septiembre se conmemoró el Día Nacional del Maíz, el cual tuvo poca resonancia por los diferentes sucesos actuales o porque simplemente a las nuevas generaciones ya no les interesa el campo, debemos recordar que el maíz es nuestro origen y por lo tanto, debemos estar orgullosos por ello.

Tlaxcala en náhuatl significa “lugar de pan de maíz o de tortillas”, nuestro país al igual que en Mesoamérica es considerado el “centro de origen” de este grano que es fundamental para nuestra alimentación, es tradición y cultura, sin duda nos define como pueblo ante el mundo.

En México se encuentran 64 de las 220 razas de maíz que se ubican en el continente americano, el teocintle también aquí se incluye ya que es el ‘padre’ del maíz como actualmente lo conocemos. Su diversidad es tan amplia que emociona conocerla, por ejemplo, recorrer los campos de Ixtenco en Tlaxcala es algo mágico, observar los diferentes colores, tamaños y texturas del maíz criollo es simplemente genial.

Mención aparte, para mi gusto, el maíz ajo de aquella parte de nuestro estado, cuando lo conocí fue algo impactante, tan solo pensar en una mazorca cuyos granos estuvieran envueltos, es algo extraño y emocionante a la vez, tuve la oportunidad de conocerlo durante un recorrido con un par de amigos en las parcelas de Ixtenco, platicar con los vecinos del lugar y escuchar el amor que le tienen a sus maíces de colores es muy emotivo.

En el ranking mundial nuestro país se ubica en el quinto puesto con una producción de 27 millones 762 mil 481 toneladas en el 2017, el maíz blanco y el amarillo son los más cultivados por su importancia económica, los estados que más producen el blanco que es para consumo humano son Sinaloa, Jalisco, México, Michoacán y Guanajuato. El consumo per cápita es de 336.6 kilogramos, algunas cifras reportan que un mexicano puede llegar a consumir al año entre 85 y 90 kilogramos de tortillas.

Se estima que en Tlaxcala este año se sembraron 115 mil 500 hectáreas para maíz, de las cuales el 85 por ciento son de temporal y el 15 por ciento restante son de riego, nuestros agricultores utilizan en sus siembras un 30 por ciento de semilla mejorada y 70 por ciento de semilla criolla, el rendimiento promedio estatal es de 3.15 toneladas, cabe hacer mención que el maíz azul va tomando fuerza y se consolida como otra variedad más de maíz a cultivar en el campo tlaxcalteca, por sus diferentes usos en la gastronomía.

Sin duda nos hace falta más reforzar nuestras tradiciones culturales y gastronómicas, valorar nuestro origen, darle el merecido reconocimiento a quienes se dedican a su cultivo, así como a quienes buscan preservarlo. Hagamos patria con amor y orgullo no solo al maíz, sino al campo en general.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here