La Secretaría de Salud en la entidad confirmó el deceso de una cuarta persona que se encontraba en la zona de la explosión de un polvorín en el municipio de Sanctórum de Lázaro Cárdenas, después de que no resistiera las quemaduras que le provocó el accidente.
Se trata de Guillermo N. de 52 años de edad, quien después de la explosión fue trasladado de inmediato al Hospital General de Tlaxcala, para atender las quemaduras de segundo grado que registró en el 90 por ciento de su cuerpo.
Con el fallecimiento de Guillermo N. la cifra de víctimas mortales de la explosión del pasado sábado se elevó, en tanto que una más que resultó lesionada fue dada de alta desde el domingo por la tarde, joven identificado como Luis Enrique N. quien tuvo lesiones leves que no pusieron en riesgo su vida.
Al respecto, el comandante de la 23 Zona Militar en Tlaxcala, Miguel Hurtado Ochoa, informó que el polvorín contaba con el reconocimiento o permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que se descartó su operación de forma clandestina.
El representante militar reconoció que se trata de una actividad sumamente peligrosa que requiere un manejo estricto de la pólvora, además de que los denominados polvorines tienen que permanecer en una zona alejada de la población.
Se sabe que en los últimos años, han fallecido más de 31 personas a consecuencia de accidentes relacionados con la pirotecnia, en por lo menos cinco municipios del estado.
Entre ellos, destacan los de Ixtacuixtla, Xaloztoc, Sanctórum, Tlaltelulco y Nativitas, en donde se tiene registro de artesanos dedicados a esta peligrosa actividad.
El comandante de la Zona Militar tlaxcalteca, destacó que si bien los operativos de revista que se realizan en los polvorines de la entidad son periódicos, así como las capacitaciones del personal de Protección Civil, poco se puede hacer al momento de que se presenta un accidente.
“Se trata de una actividad riesgosa, la gente que trabaja en esta actividad conoce los riesgos; era un polvorín que tenía permiso para trabajar, estaba registrado y cumplía con las normas correspondientes, pero el riesgo siempre va a existir».
