La presidenta del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en Tlaxcala, Angélica Zárate Flores reconoció que en la entidad continúa siendo un reto erradicar la desigualdad y la violencia contra las féminas.
Por lo anterior, la también titular del Instituto Estatal de la Mujer (IEM) consideró que es necesario impulsar diversas acciones que de verdad garanticen la paridad de género, no únicamente en los cargos de elección popular, sino al interior de los tres órganos de gobierno.
Esto lo aseguró durante su intervención en el desarrollo del foro “Igualdad… no violencia”, que se llevó acabo la mañana de este miércoles en las instalaciones del Poder Legislativo, y que fue convocado por la presidenta de la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso local, Irma Yordana Garay Loredo.
“En Tlaxcala, siendo un estado democrático, no es aceptable que las mujeres que deciden ser parte de la política, corran el riesgo de sufrir violencia hacia su persona, familia o patrimonio, violencia que en la mayoría de los casos se normaliza y se invisibiliza”, lamentó.
Por ello, convocó a actores estratégicos, desde integrantes de la sociedad civil, ciudadanía, gobierno, partidos políticos, legisladoras y legisladores, para hacer visible la violencia de género y principalmente terminar con ella.
“Es importante que estemos conscientes de que la violencia política hacia las mujeres es una expresión de machismo que refleja una alta misoginia que prevalece y se manifiesta de diversas maneras”, agregó.
Es de puntualizar que el grupo que encabeza la funcionaria estatal, está conformado por funcionarios del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), “nos va a permitir (el observatorio) prevenir y erradicar la violencia política en contra de las mujeres, fomentando una cultura de paz y estabilidad democrática”, indicó.
En tanto, la también coordinadora de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Garay Loredo coincidió en la necesidad de que la sociedad en general cierre filas para enfrentar y abatir “las injusticias que vivimos día a día todas y cada una de las mujeres tlaxcaltecas… porque agredir a una mujer, moral o físicamente, es agredirnos a todas, no dejemos pasar esta oportunidad de transformar la realidad”.