A nivel mundial, diariamente mueren mil 500 mujeres por embarazo, parto y puerperio, la mayoría corresponde a países tercermundistas o en vías de desarrollo y México se ubica entre ellos con 29.5 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados, lo que representa un decremento de 13.4 puntos porcentuales respecto de lo registrado en la misma fecha del año pasado, esto de acuerdo a la dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal (SSA).
En 2015, en Tlaxcala se logró la meta del milenio al lograr disminuir la cifra de mortalidad materna en un 15 por ciento, informó Patricia Osorno Romero, coordinadora de Salud Materna Hospitalaria de la Secretaría de Salud en el Estado (SESA), al tiempo que dio a conocer que en lo que va del 2018 y al corte de 18 de octubre se presentaron seis fallecimientos.
Detalló que las tres principales causas de defunción en la entidad son: por enfermedad hipertensiva (preclamsia, eclampsia y síndrome HELLP), hemorragia obstétrica y causas indirectas no infecciosas. Mientras que a nivel nacional las causas son: por hemorragias obstétricas el 24 por ciento, enfermedad hipertensiva en todas sus variables el 21.2 por ciento y por abortos mal practicados el nueve por ciento.
Los estados que notifican el mayor número de defunciones son Chiapas, Estado de México, Veracruz, Chihuahua y Jalisco.
Reiteró que Tlaxcala puede ser un referente estratégico en este tema, al estar bien comunicado, además de que cuenta con doce hospitales que dan atención obstétrica, aunque reconoció que es necesario que el recurso humano continúe capacitándose para ofrecer una alta calidad humana.
Asimismo, Osorno Romero recalcó que en los hospitales se busca disminuir los nacimientos por cesárea, al ser una epidemia “mal controlada”.
“El estado de Tlaxcala tiene aproximadamente un porcentaje de nacimientos del 45 por ciento, la Organización Mundial de la Salud dice que deben ser de 15 por ciento, en los hospitales buscamos fomentar el parto humanizado y respetado, para que se viva la experiencia sin violencia obstétrica”, dijo.
Recalcó que es importante proteger el estado físico y emocional de las mujeres embarazadas puesto que en ellas se gestan las futuras generaciones.
