Este fin de semana cerró el ciclo taurino correspondiente a la feria de Tlaxcala, el cual nos dejó un buen sabor de boca a partir de lo que pudimos presenciar lo mismo en las novilladas que en las corridas de toros.
Los días 16, 17 y 18 de noviembre hubo corrida en la plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero”, siendo la del pasado sábado en el mano a mano entre Joselito Adame y Sergio Flores, la que despertó mayor interés de los aficionados.
Fue esa corrida en la que la expectación quedó quizás a deber un puntito a partir del juego complicado que dieron los toros de la dehesa tlaxcalteca de Piedras Negras, sin embargo, en cuanto a la presencia de los ejemplares no hubo mayor reproche por parte de la afición que llenó el ya de por sí pequeño aforo de esa plaza.
Tanto Joselito Adame como Sergio Flores, protagonizaron un sabroso mano a mano en el que pudimos ver lo mejor de ambos toreros convertido en los más representativos de la baraja actual mexicana.
Los pasajes que ambos tuvieron tanto con el capote como con la muleta, permitieron a la afición paladear cada lance y pase ejecutado con maestría por dos matadores de toros de élite y que, por ende, ofrecieron un espectáculo serio, sin buscar el aplauso fácil y comprometidos con su labor.
Tan entregados estuvieron ambos matadores que decidieron regalar un toro ante lo difícil del encierro de la ganadería de Piedras Negras. Los sobreros fueron de Julián Hamdan para Adame y de Campo Hermoso para Flores.
Fue precisamente en el octavo toro de la noche, en donde Flores logró sacarse la espina que había tenido a partir de la lidia de sus tres ejemplares anteriores. Sin embargo, si bien la faena emocionó al público que ya para entonces se encontraba con media fiesta encima, ésta no fue de los vuelos de otras que le hemos visto al de Apizaco.
Ante ese escenario, el juez José Luis Andriano, muy criticado en esta edición de la feria, concedió de inmediato dos orejas que, por ende, fueron protestadas por un sector de la afición que vio con imparcialidad y crítica el desempeño de Flores y desde luego, del toro.
Pese a ello, la gente salió contenta del pequeño coso tlaxcalteca que se llenó como en sus mejores tardes, preparándose para lo que sería la corrida del domingo, en donde recibió la alternativa el también tlaxcalteca Gerardo Sánchez.
Corrida de arte
Antes, el viernes 16 de noviembre se desarrolló un primer mano a mano entre el español Antonio Ferrera y José Luis Angelino, con toros de la ganadería de Rancho Seco, en donde pudimos ver detalles pintureros de ambos espadas y en el que sobresalió el ibérico que, con su tercer ejemplar para la lidia hizo degustar como un buen vino o un tabaco, cada una de las embestidas de ese toro que emocionó a la poca gente que entró a la plaza.
El español se convirtió en el máximo triunfador del festejo al cortar tres orejas contra dos de José Luis Angelino que se mostró maduro frente a sus toros, sobre todo con el primero de su lote al que lidió por nota con el ya clásico estilo que le conocemos.
Variado, entregado, y artista, el torero de dinastía alegró las ansias de la afición tlaxcalteca que siempre lo ha arropado gracias a su don de gente y sobre todo, por los argumentos taurinos que le conocemos.
Al final del festejo nocturno y frío, los dos toreros salieron en hombros y dejando una buena impresión de dos distintos conceptos de entender el toreo, pero que como en todo, tienen un amplio número de seguidores que respetan la labor.
De alternativa
Ya para el domingo se llevó a cabo el cerrojazo de los festejos estatales que sin duda extrañaremos. Terminaron las tardes de toros a propósito de la feria y tendrá que pasar un año para ver de nuevo a esta plaza como en sus mejores tardes.
En ese marco, el hasta entonces novillero Gerardo Sánchez recibió la alternativa del veterano Jerónimo que nuevamente confirmó que agarró un segundo aire, ejecutando el toreo a la mexicana, variado y con pases con sabor al toreo antiguo.
Tanto Jerónimo como Angelino cortaron una oreja, dejando factura y constancia de su buen toreo. El más veterano con un estilo que agrada a los aficionados añejos que distinguen el conocido toreo largo que en sus últimas actuaciones ha ofrecido.
En tanto que Angelino de Arriaga con estilo propio, fresco y que, en contraste, alegra la afición de las nuevas generaciones de taurinos.
Por su parte, Gerardo Sánchez presentó durante el toro de su alternativa detalles que alegraron a los tendidos y que provocaron que el ejemplar fuera premiado con una merecida vuelta al ruedo y con arrastre lento al toro.
En general, la afición salió contenta de los tres festejos de este fin de semana, además de que el de este domingo fue con carácter altruista para la Asociación Mexicana de Niños con Cáncer (Amanc).
Esperamos con ansia la feria taurina del 2019 en nuestra querida plaza Jorge Aguilar “El Ranchero”, mientras tanto, seguiremos a detalle los festejos que se presenten en próximas fechas en nuestro taurino estado.