LEBA es Abel pero escrito de atrás para adelante. LEBA es un artista que crea con el color y el sonido. Dibuja y al mismo tiempo escribe para rapear, pinta mientras estructura frases con ritmo, es decir, LEBA raya las paredes y rasga la guitarra para juntarla con su voz.

Yo conocí a LEBA en una fiesta en donde su banda “Bienadicto XVI” tocaría para la raza. Algo en nuestras energías se reconoció e inmediatamente hicimos clic como carnales. En ese tiempo él estaba estudiando arte en Puebla y yo andaba obsesionado por Gustav Klimt así que pasamos largo tiempo charlando sobre este o aquel detalle de alguna pintura del artista austriaco.

Poco después empezamos a trabajar en un proyecto juntos. Yo realizaría mi primera exposición individual y le pedí a LEBA me ayudara a realizar la escultura de un luchador con materiales reciclados. También, en la inauguración de esa expo, LEBA me apoyo para realizar un performance en donde no se sentía tan a gusto. Después, comenzamos a asistir con frecuencia al Tebac que coordina Enrique Pérez en su antigua ubicación. Ahí, LEBA demostró que tenía un don para el dibujo. Yo medio lo intuía cuando veía las invitaciones que se reventaba a mano para alguna de las tocadas que él y otras bandas organizaban. Entonces no fue tanta mi sorpresa cuando supe que LEBA ganó el Premio Estatal de Grabado en el año 2010.

Posteriormente se dio a la tarea de producir, con los ejercicios pictóricos que realizó en su carrera, una instalación que tituló “Abigarrado reinterpretación del espacio”, yo lo ayude en el montaje y juntos trabajamos en el diseño de la publicidad para el evento. Luego, otra vez, entre tragos y charlas, nos dimos cuenta que podíamos hacer algo con la música. LEBA tenía otro proyecto musical que se llamaba “Mercado Verde” y un día me invitó asistir a uno de sus ensayos. Entonces llegué y me puso a gritar como rapero aguardentoso en el micro y rápidamente encontramos afinidad entre los miembros de la agrupación. Casi tres años trabajamos en ese proyecto y a la par LEBA y yo estábamos explorando la idea de intervención al espacio público. Poco después LEBA se enroló como restaurador de iglesias y la banda comenzó a separarse.

En esa etapa LEBA realizó sus primeras pintas en muros y paredes públicas. Recuerdo una que hizo en San Cristóbal sobre una banda tzozil que interpretaban rap en su lengua, porque eso sí, LEBA siempre extrae el imaginario de sus obras de la tierra que las contendrá. Por eso no es raro ver entre sus murales tunas, nopales y magueyes.

Tiempo después LEBA y yo fuimos invitados por otro camarada que radica en la frontera y ahí fue donde LEBA comenzó a rolar con el colectivo grafitero la “X Familia”. Y entonces, a la par de su nuevo proyecto musical llamado “La Tuna Colecta”, comenzó a pintar por muchos lugares de nuestro país.

LEBA nació en la ciudad de México pero es más tlaxcalteca que Xicoténcatl, Miguel N. Lira y Xochitiotzin juntos. Desde muy morrito sus padres lo llevaron a Tepetitla y fue ahí donde desarrolló su instinto creativo y el amor por la tierra de la tortilla. Luego hizo barrio y amistades en la unidad habitacional “Volcanes” donde también vive su familia. Hoy, LEBA seguramente anda rolando en algún espacio del universo dejando huella con sus obras. Tlaxcala es dueña de la mayoría de ellas pero el mundo en muchos de sus rincones está esperando que él se acerque y les deje algo de lo que hace. Pues LEBA traza y canta, observa y escucha, utiliza el color para que imaginemos y el sonido para que bailemos y con ambos, reflexiona y nos hacer pensar lo maravilloso de estar vivos.

artodearte@gmail.com

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