El Diputado Federal por Tlaxcala, Rubén Terán Águila, presentó la iniciativa con Proyecto de Decreto para modificar el artículo 59 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de no reelección legislativa, que evite tentaciones de abuso de poder político y económico, que pueden eventualmente dar paso a actos de corrupción.
La propuesta busca que al igual que los Senadores, también los Diputados solo puedan ser electos hasta por dos periodos consecutivos, es decir, la representación con la que llegan a la Cámara y un periodo más, porque actualmente se mantiene en cuatro, y cuya postulación solo podrá ser realizada en el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.
Asimismo, solo podrán ser electos por los periodos antes mencionados los Diputados y los Senadores al Congreso de la Unión, que hayan sido electos por el principio de mayoría relativa.
Si bien la reelección es uno de los temas y dilemas más recurrentes de la agenda electoral de los países que viven en democracia, en las desventajas refleja una situación de continuidad en la representación política de control oligárquico, donde el tráfico de influencias en su principal fuente como ha sido en México, y los intereses de los ciudadanos quedarían por debajo de los intereses políticos, al eliminar cualquier oportunidad de ser escuchados y representados.
“Lamentablemente en nuestro país, se da el caso de lo que podríamos llamar reelecciones simuladas o disfrazadas, por mencionar algunos ejemplos, en el estado de México existen dinastías familiares que han ocupado la primera posición política estatal, llámense padres, hijos, tíos, etc. O lo recién sucedido en el Estado de Puebla con la reelección simulada del exgobernador por medio de su esposa, perpetuando así el poder en manos de una sola familia, sin olvidar que su abuelo el General Rafael Moreno Valle, también fue Gobernador del estado de Puebla”.
Terán Águila puntualizó que al existir la reelección legislativa también se puede suscitar tentaciones de abuso de poder político y económico, que pueden eventualmente dar paso a actos de corrupción, y se debe entender que lo que está en juego es la conservación del poder mismo, y que para conservarlo mucha gente está dispuesta a todo.
“Una clase política que no se renueva, inevitablemente pierde vigor; vigor en el debate, vigor en las ideas y vigor político”, destacó. Además, la reelección consecutiva impide la renovación de las clases políticas y de gobierno.
Es de recodar, que uno de los eventos que marcó un parteaguas en la tradición del continuismo de diferentes periodos presidenciales en México fue cuando Francisco I. Madero se postuló a la presidencia como un partidario de la anti reelección, bajo el lema “sufragio efectivo, no reelección”.
Es de aclarar, que la situación de no reelección a nivel federal no es generalizada, pues con la reforma constitucional de 2014 se permitió la reelección para los legisladores, senadores, diputados locales, presidentes municipales, regidores y síndicos.