Este siete de abril da inicio el horario de verano, el cual, durante la edición pasada previno la emisión de 402 mil toneladas de bióxido de carbono, reportó el Fideicomiso para el Ahorro de Energía eléctrica (FIDE).
En tanto que el ahorro en el consumo de energía eléctrica, con la implementación del horario de verano, representó para el 2017 mil 311 millones de pesos menos en el consumo de electricidad.
Para dimensionar el significado del ahorro de energía obtenido, igual a los 885.70 Giga watts serían suficientes para abastecer el consumo de 571 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 258 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre).
Lo anterior también sería equivalente al consumo de energía de 7.78 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.
Sin embargo, estas medidas de ahorro en el consumo de energía se han polarizado en la entidad tlaxcalteca y a nivel federal, pues la sociedad ha declarado que no es una medida necesaria.
Pues esto hace que el cuerpo sufra desajustes en hábitos alimenticios y de sueño, principalmente, sobre todo por la percepción y horas en las que amanece y se oscurece en los estados contemplados, (excepto Sonora y Quintana Roo).
En la entidad, habitantes como Belén Ortega de la capital del estado, dijo que su hábito alimenticio es el que se ve directamente afectado en su caso, pues “se me va el hambre o siento que como muy tarde”.
En tanto, las madres de familia de niños en educación, básica, aseguran que esta medida desajusta el ciclo de sueño de sus menores hijos, pues les cuesta trabajo levantarlos para ir a la escuela y sobre todo para dormir.
A pesar de esto, la medida no ha sido eliminada ni modificada, por lo que este domingo se amanece ya con una hora demás en el reloj y así permanecerá hasta que esta petición de eliminar el horario de verano no llegue de manera formal al Congreso de la Unión.