De acuerdo con los datos estadísticos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en Tlaxcala se redujo la cantidad de llamadas al número de emergencias 911 entre los ejercicio 2017 y 2018, y también se redujo el número de llamadas improcedentes entre ambos periodos.
Durante el 2017, el SNSP contabilizó para Tlaxcala un millón 195 mil 424 llamadas de emergencia año en el que inició la operación del 911 de manera gradual y progresiva en varias entidades del país, mientras que en la entidad tlaxcalteca inició desde el tres de octubre de 2016.
En contraste, para el 2018 la cantidad de llamadas de emergencia se redujo a 957 mil 311, es decir, una diferencia a la baja de 238 mil 113 llamadas de alerta entre ambos periodos.
A la vez, la tasa de procedencia de llamadas de emergencia incrementó de 2017 a 2018, al pasar de 5.3 a 6.8 por ciento, respectivamente.
Eso sí, ambos periodos se instalaron muy por debajo de la media nacional, la cual se ubicó en los 17.0 puntos porcentuales de procedencia de las llamadas, en la que sólo 14 entidades del país estuvieron por encima.
Para ambos periodos, la mayor cantidad de llamadas procedentes al 911 correspondieron a temas de seguridad pública con más del 70 por ciento en ambos ejercicios; en tanto que, con más de un diez por ciento, se instalaron en la segunda posición aquellas urgencias de tipo médico.
Con un porcentaje no mayor al seis por ciento en el 2017 y 2018, se ubicaron las llamadas de emergencia en materia de protección civil.
En tanto que, en lo que respecta a las llamadas improcedentes para el año 2017, primero de la implementación nacional del 911, en Tlaxcala fueron más de 900 mil las llamadas improcedentes, es decir, un 90 por ciento del total de las recibidas en esa plataforma telefónica.
Para el 2018 la realidad no fue distinta, aunque sí se redujo sustancialmente el número de llamadas improcedentes al llegar a los 892 mil 345 casos de enero a diciembre.
La socialización del número de emergencias 911 y sobre todo de su correcto uso, ha permitido que en la entidad se reduzca la cantidad de llamadas de broma o improcedentes que, en muchas ocasiones, moviliza a los cuerpos de emergencia y con ello se gastan recursos materiales y humanos.