El pasado viernes tres de mayo en la plaza de toros El Relicario de la capital poblana, la matadora michoacana Hilda Tenorio tuvo un percance monumental que le obligó la inmediata hospitalización para ser sometida a una cirugía practicada el pasado sábado.
De acuerdo con el parte médico que comenzó a circular en medios de comunicación especializados, la matadora de toros sufrió fractura de maxilar superior y un traumatismo en la zona del paladar, asimismo, tuvo una abertura de labio de cinco centímetros que lesionó también la región nasal.
La lesión fue severa, y las imágenes de inmediato causaron conmoción en los círculos taurinos que se solidarizaron con la torera que no es la primera vez que tenía un percance de esta naturaleza, pues en su época como novillera recibió una cornada en la cara tras intentar la ejecución de una suerte similar a la que le provocó el percance el pasado viernes.
No sólo eso, Hilda Tenorio regresaba de una lesión en una de sus rodillas, la cual le provocó estar ausente de los ruedos por más de un año, por lo que su reaparición el pasado viernes representaba para ella un escaparate más para su carrera.
El toro no observa condiciones, ni géneros; la bestia sale al ruedo a defenderse y a pegar cornadas si le es posible, no importando que quien esté al frente sea un hombre o una mujer.
Las imágenes del percance de Hilda Tenorio fueron de espanto cuando el rostro le quedó ensangrentado tras el severo golpe recibido por el tercer toro de la noche en la plaza de toros de la capital poblana.
Ciertamente, en las imágenes que se observaron después del percance, se advierte que la torera adelantó la suerte y el toro se le fue con todo a su humanidad.
La importancia y responsabilidad de estar frente a un toro bravo conlleva mucha preparación y estar en su sitio, como dicen los toreros. Sin embargo, cuando no hay muchos festejos toreados se nota y desafortunadamente el viernes, esa realidad le cobró factura a la michoacana.
Desde este espacio, deseamos pronta recuperación y una corta convalecencia, pues no dudamos ni tantito que ya esté pensando en la próxima ocasión en la que pueda lidiar un toro bravo.
Toreo verdad
Siempre será impresionante y digno de admirar el hecho de que una mujer se para frente a un toro. El viernes pasado en Puebla, el cartel taurino a propósito de su feria, presentó un elenco integrado exclusivamente por mujeres que dieron cátedra de valentía y arrojo frente a los toros.
En la papeleta se integró a la experimentada malagueña Mari Paz Vega, Hilda Tenorio, Lupita López, Karla de los Ángeles, Paola San Román, así como la rejoneadora Karla Santoyo.
Cada una de las toreras mostró que el toreo es cosa seria y verdadera. No cualquiera se planta en la cara de un toro, máxime si se trata de una mujer.
Sin embargo, la belleza amalgamada por el arte del toreo y la ya de por sí inherente a la mujer, hicieron de esa noche un momento especial en el que la fiesta de los toros se convierte en un espectáculo democrático, en donde no hay espacio para la especulación o los falsos intentos de agradar al público.
Vaya desde este espacio la enhorabuena para las mujeres toreras que al igual que los varones, anhelan los triunfos en cada tarde de toros; que se enfundan el vestido de torear como lo más solemne de sus vidas, y que buscan que el toreo femenil se instale en el agrado del público, con base en valentía y argumentos mostrados en cada presentación.