La madrugada de este jueves nueve de mayo, fue de nueva cuenta aprobada la llamada contrareforma educativa, lo que dejo abiertas las posibilidades para abordar temas relevantes, destacó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Mediante un comunicado, aseguraron que se abrió la posibilidad de alimentar sustancialmente un debate público que puso a la educación en el centro de atención de los legisladores y ciudadanía inmersa en el tema.
Considera la Coparmex que la educación requiere mayores recursos financieros para extender cobertura, así como un área estratégica con una necesidad urgente de aumentar la calidad educativa.
Lo anterior previo a destacar que entre los países miembros de la OCDE, México ocupa el vergonzoso último lugar de la prueba PISA, asimismo, solo el 23 por ciento de los jóvenes mexicanos tienen educación superior, muy por debajo del 44 por ciento de los países de la organización.
“En Coparmex, observamos con profunda consternación retrocesos en temas críticos como son la supuesta gratuidad de la educación, la eliminación de la evaluación docente y la ausencia de un plan estratégico en materia educativa”.
La premisa de una educación gratuita es uno de los puntos que retoma la Coparmex, pues la reforma educativa de manera expresa decreta la gratuidad de la educación superior, así como la obligación de garantizar que las universidades públicas cuenten con el presupuesto necesario.
Sin embargo, el presupuesto público no está posibilitado para cumplir esta propuesta.
De 2017 a 2019, la participación de los recursos federales destinados a la educación superior respecto a la inversión total en educación pasó de 72 a 66 puntos porcentuales.
Además, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2019), los recursos para educación superior disminuyeron 0.5 por ciento respecto a 2018.
Actualmente, el 56 por ciento de su presupuesto proviene de la federación, 29 por ciento de subsidios estatales y el restante 15 por ciento de recursos propios.
“Es por ello que el camino a la gratuidad debe comenzar por el establecimiento de reglas claras en la asignación de sus recursos, acompañadas de fórmulas, con base en indicadores de desempeño, transparencia y eficacia en el uso de los recursos”, estableció Coparmex.
Ahora será turno de los senadores para analizar y en su caso aprobar dicha reforma educativa, para luego pasar a los congresos locales y esta sea ratificada por los mismos o en su caso, reprobada.
