Pese a la inconformidad de parte activistas de los derechos de los animales por excluir las corridas de toros y las peleas de gallos de la Ley de Bienestar y Protección Animal, los integrantes de la LXIII Legislatura local aprobaron por mayoría de votos esta norma.

En la sesión ordinaria de este martes, a la cual acudieron decenas de personas con pancartas y acompañadas de sus mascotas, fue presentado el dictamen con proyecto de decreto por las Comisiones de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural, y la de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia, y Asuntos Políticos, en el que se señaló que esta normativa tiene por objeto garantizar el buen trato y la tenencia responsable de animales a través de la regulación de las actividades relacionadas con ellos.

La legislación también establece que los propietarios de los animales de compañía tendrán la obligación de garantizar el cuidado y bienestar en materia de salud, comportamiento y protección de sus mascotas.

También señala que la Coordinación Estatal de Zoonosis tendrá la obligación, además de generar acciones de prevención del mantenimiento, cuidado, resguardo temporal, alojamiento, observación y posible sacrificio de los animales.

De igual forma se contempló un capitulo para sanciones administrativas para quienes no cumplan con las nuevas disposiciones con multas que van desde los cinco y hasta las mil 600 Unidades de Medida y Actualización (UMA), arresto administrativo hasta por 36 horas, así como decomiso de los instrumentos y animales directamente relacionados con infracciones, y la suspensión o revocación de las concesiones, licencias, permisos o autorizaciones correspondientes.

La legislación excluyó a las corridas de toros y las peleas de gallos por “respeto a las tradiciones y costumbres que engloba la entidad” y toda vez que ambas actividades cuentan con la denominación de Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado de Tlaxcala.

Lo anterior, provocó que al momento de la discusión, los integrantes de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mostraron su inconformidad, además de que acusaron que el dictamen fue modificado ilegalmente en el artículo 139 pues este originalmente incluía la prohibición de los procedimientos que se utilizan en las corridas de toros y las peleas de gallos, el cual decía:

“Queda prohibido provocar la muerte de animales por envenenamiento, asfixia, el uso de ácidos corrosivos e instrumentos punzo cortantes, golpes, así como el uso de métodos o procedimientos que causen dolor o prolonguen la agonía de éstos (…)”.

Ante esto, el diputado Rafael Ortega Blancas, principal impulsor de esta iniciativa, reconoció la alteración al párrafo al mencionar que se quedaría la propuesta original antes mencionada y únicamente se agregaría que las corridas de toros y las peleas de gallos quedarían excluidas.

Por momentos, esta decisión generó la molestia de los ciudadanos que acudieron a la sesión, a lo que legislador de Morena, manifestó su disposición de legislar para prohibir las corridas si se comprueba que el toro bravo puede ser utilizado como animal de compañía, finalmente la Ley fue aprobada con 20 votos a favor y ninguno en contra.

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