A pesar de que la recién aprobada Ley de Bienestar y Protección Animal para el Estado de Tlaxcala, excluye a las corridas de toros y a las peleas de gallos, activistas en defensa de los derechos de estos seres vivos, reconocieron que esta nueva normativa representa un avance importante y probablemente más adelante pueda ser modificada.
Estefany Pérez Bustamante, del grupo “Forjando Huella”, mencionó que en la entidad las principales acciones en contra de los animales son maltrato, hacinamiento, falta de medios básicos de bienestar como la alimentación, amputaciones y mutilaciones.
“Son situaciones que suceden de manera diaria y flagrante y no había ninguna Ley que pudiera regular esto o sancionarlo, la Ley que estaba vigente, que se presentó en 2013 no tenía sanciones y se quedó muy bonita en el aparador, no era aplicable. Ahora esta ley si trae sanciones y es un primer paso para empezar a hacer conciencia y regular las conductas de las personas”, resaltó.
A pregunta expresa sobre si esta nueva legislación no se “queda corta” al exceptuar a los toros que son utilizados en la fiesta brava y a los gallos de pelea, la activista refirió que ninguna ley es suficiente pero esta podría ser modificable y perfectible por las próximas legislaturas.
Pérez Bustamante, recalcó que con el paso del tiempo, será la misma sociedad quien insista a los legisladores sobre la prohibición de las corridas de toros, asimismo, destacó el trabajo realizado por el diputado Rafael Ortega Blancas, al impulsar esta iniciativa.
“Independientemente de su actividad y su profesión como torero, fue importante la acción del diputado Rafael porque veló por este sector, muchos lo pueden tomar como incongruencia y siempre las personas se enfocan en lo malo, hay que enfocarnos en lo bueno y de lo que se consiguió ahorita, porque independientemente de que él fue torero, nadie de los demás diputados impulsó esta Ley”, aseveró.
Indicó que los rescatistas y las organizaciones en pro de los animales están satisfechos con la legislación pero continuarán con su trabajo, ya que el hecho de que fuera aprobada no significa que hasta ahí quedo sino que es necesario ponerla en práctica para poner un alto al sufrimiento de los animales.