Los hay bonachones, jóvenes y con una trayectoria y varios kilómetros recorridos, otros muy alegres y algunos más de mal humor, ellos son los choferes, siempre comprometidos con llevar sanos y salvos a sus pasajeros o mercancías.

A pesar de las críticas, mofas y enojos que reciben a diario, ellos, los choferes, salen de sus hogares para enfrentar hasta más de doce horas de jornadas laborales, algunos sin seguridad social y menos de cuatro mil cuentan actualmente con esta prestación que brinda en Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Para la celebración de este año, la mayoría de transportistas adornan sus unidades con tiras de papel, flores y otros más deciden escribir leyendas en sus parabrisas en honor a su santo patrón Cristóbal y hay quienes asocian esta celebración a Santa Petronila de Roma e incluso a la Virgen de Guadalupe.

Este día presentamos a Dante de la Rosa Escobar, un chofer comprometido con su labor diaria, misma que inicia desde las cinco de la mañana y concluye pasadas las 22 horas.

En el oficio de chofer, recuerda que lleva ya 31 años ininterrumpidos y actualmente labora en la ruta con destino a San Vicente Xiloxotitla desde hace ocho años, sin embargo ha cubierto muchas zonas más.

Choferes, un oficio de aguante

¿Cómo llegó a ser chofer?

“Me gustaba manejar de joven, la verdad fue el gusto por conducir y me metí a esto y no pensé durar tantos años pero se pasaron rápido y no queda más que seguirle hasta que el cuerpo aguante”.

Cuestionado sobre sus ingresos, detalló que la familia nunca lo ha dejado solo, pues junto con su esposa comparten las finanzas del hogar, sin embargo, dijo que su oficio alcanza para comer ya que no pasa de los 300 pesos por jornada e incluso, llega a ganar apenas 100 pesos por más de doce horas de trabajo.

“Alcanza lo que gano para comer, porque para gastar demás gastos de la casa es difícil, debemos tener otra entrada porque si vivimos de esto, la verdad es muy difícil”.

La paciencia es una virtud de todo buen chofer

A la espera para continuar con su ruta, Dante comentó que de lo más complicado de su trabajo es mantener la paciencia, pues existe pasaje “muy especial”, que todo le molesta y nos culpan por todo.

Además, recriminó que otra de las dificultades a las que se enfrentan es la inseguridad, pues los robos al transporte de pasajeros están a la orden del día, por lo que trabajan con la esperanza de concluir sus rutas con bien y “la cuenta completa”.

Choferes, un oficio de aguanteNos hacemos de la vista gorda

Por la naturaleza de este trabajo, los choferes reciben a diario infinidad de recordatorios a su progenitora, insultos que Dante de la Rosa Escobar en algunas ocasiones ignora, los deja pasar pero en otros momentos, él como muchos otros opta por defenderse de otros automovilistas o con los mismos usuarios.

A pesar de esto, hizo el llamado al respeto, pues muchas veces les echan a ellos, los choferes, la culpa de accidentes, sin embargo, aclaró que no es así, pues interviene la imprudencia de automovilistas que manejan con prisa o falta de atención al volante.

Con frío, calor o lluvia, los choferes enfrentan a diario sus caminos con el tiempo contado y de no cumplirlo, reciben castigos que los llevan hasta perder viajes y con ello, su ingreso se ve mermado, por lo que todas sus habilidades deben salir a flote para ganarse el sustento diario.

Tres hijos apoyan de manera moral a Dante, pues ninguno de ellos ha querido seguir con sus pasos, dadas las duras condiciones de trabajo que él enfrenta, sin embargo, comentó agradecido, que en su hogar comprenden lo que hace y recibe respaldo y palabras de aliento a diario.

“Tengo tres hijos de 26, 23 y 17 años, ellos me dicen que ser chofer es pesado, los he traído a trabajar conmigo, pero no les gusta, la verdad espero que ellos estudien para que tengan una vida mejor”.

Sin importar las condiciones del clima, el cansancio y el hambre, se dijo comprometido con su labor diaria para lograr que su familia tenga qué comer todos los días.

Para finalizar, el como la mayoría de sus compañeros de distintas rutas, celebrará de manera breve el Día del Chofer, tal vez con una misa, una comida o simplemente con un convivio en lo que no les toca salir a su destino.

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