Representantes de las organizaciones campesinas adheridas al Congreso Agrario Permanente (CAP), se reunieron este lunes con autoridades de la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) para darles a conocer algunas de las necesidades más sentidas de los productores para este ciclo agrícola.
En entrevista previa, el coordinador estatal del CAP, José Isabel Juárez, informó que para este ciclo primavera-verano, únicamente se sembraron 60 mil hectáreas de maíz lo que resulta alarmante ya que está en riesgo la seguridad alimentaria de los tlaxcaltecas.
“También vamos a plantear el asunto de los programas concurrencia, el asunto de los técnicos y dar a conocer una propuesta que tenemos de un proyecto de aseguramiento para la gente del sector del campo, plantearemos diferentes parámetros para la atención de los desastres, son una serie de cosas que creemos que deben abordarse urgentemente porque estamos a la mitad del año y a veces en estos días la milpa ya estaba grande”, explicó.
Ya en la mesa de trabajo, que fue presidida por el titular de la Sefoa, José Luis Ramírez Conde y por Víctor Astorga Guevara, jefe de Programa de Planeación de la delegación de la Sader, este último informó, que de acuerdo a sus estadísticas al corte del 30 de abril del presente año, de las 120 mil hectáreas de temporal dispuestas para el cultivo de maíz únicamente 39 mil 408 se habían sembrado.
Mientras que para el caso de las hectáreas de riego de 18 mil hectáreas solo se habían sembrado 10 mil. En ambos cultivos de las 138 mil hectáreas programadas para siembra en este periodo solo se habían sembrado el 36 por ciento, es decir 49 mil hectáreas y ya para finales de mayo, se identificó la siembra de 11 mil hectáreas más, lo que dio un total de 60 mil hectáreas.
Adelantó que entre los meses de julio y agosto echarán a andar un proyecto de “Estimación de superficie a partir de estimaciones satelitales” para identificar cuantas hectáreas realmente fueron sembradas y a partir de ello, analizar que harán después, en caso de que no se complete el 100 por ciento de la siembra de maíz, trigo, cebada y avena.
Expusieron que durante la sesión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable (Cedrus) 2019, se hizo el planteamiento de apoyar a las 60 mil hectáreas que restan por sembrar para realizar en ellas reconversión productiva para lo que se requeriría de un presupuesto extra, contexto que ya hicieron de conocimiento a nivel central a través de los diputados federales y de organizaciones campesinas.
A esto, el dirigente de la (Coduc), Alejandro Martínez, propuso que los 154 millones del Fondo para el Fortalecimiento del Campo creado por la LXIII Legislatura local, se ha destinado para la siembra de esas 60 mil hectáreas.
“Los diputados traen 60 sefoas en chiquitito, armaron y dijeron ahí van los presidente municipales y ahora resulta que no hay dinero, tienen ahí una lanita interesante que podría resolver este asunto, no se vale que esa lana la estén jineteando los diputados”, subrayó.
Otros de los temas que se tocaron en esta mesa de trabajo, fue el del seguro agrícola, maquinaria agrícola, proyectos productivos que incluyen invernaderos y bodegas, entre otros.