Para el responsable de la Pastoral del Migrante, Elías Dávila Espinoza, la situación de inseguridad que se vive en algunas regiones de la ciudad de Apizaco no puede ser atribuida a los migrantes en general, aunque se pronunció a favor de que se castigue a aquellos que sean sorprendidos en actitudes antisociales o delictivas.

En entrevista, como uno de los representantes de esa casa de asistencia, comentó que a nivel nacional el fenómeno migratorio ha sido mal visto por un sector de la ciudadanía que observa en el migrante a un delincuente.

“Si el migrante comete un delito, como cualquier ciudadano que se denuncie, y si cometió el delito que le castigue, pero no por el hecho de que una persona aparente ser migrante se le criminalice”.

Al respecto, señaló que si bien hay condiciones delictivas no únicamente en Apizaco, el fenómeno también incluye al estado de Tlaxcala completo, aunque aclaró que la incidencia no se erradicará con muros o mallas metálicas.

Y es que resaltó que el tema de la malla no únicamente impactó al migrante que observa condiciones de discriminación al llegar a Apizaco, sino también por el obstáculo que representó para que esa casa del migrante pudiera realizar sus funciones de ayuda humanitaria.

“Aunque estamos en la casa del migrante también nos sentimos encerrados, tenemos derechos a que se nos respete nuestro paso de servidumbre. Quisiéramos llega a un acuerdo en el que todos pongamos de nuestra parte, vecinos, autoridades, y la casa del migrante”.

Pese a la colocación de la estructura que hace las veces de un muro, Elías Dávila Espinoza remarcó que se mantendrán la ayuda humanitaria para los migrantes que arriben al albergue en su búsqueda de descanso ante la gran travesía que realizan por el país, con rumbo a la frontera norte con los Estados Unidos.

Lo anterior, en el marco de diversas actividades que el albergue desarrolló este jueves como parte del “Día del Refugiado”, en donde realizaron jornadas informativas sobre las acciones que ofrece este centro de ayuda.

Al respecto, el padre Elías Dávila señaló que actualmente el albergue opera a través de 30 voluntarios de diversas instituciones e incluso escuelas de nivel superior, que han atendido a los migrantes que arriban a ese centro.

Incluso, adelantó que al cierre del 2019 se prevé que se haya llegado a una cantidad de hasta 50 mil migrantes atendidos en nueve años, una de las cifras más altas a nivel nacional.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here