Además de su vocación periodística, la Asociación Periodística Síntesis (APS) tiene como una misión el integrar a todos los sectores de la sociedad en su perspectiva informativa, pero a la vez, ofrecer espacios que permitan a las personas con disparidad formar parte integral de la comunidad.
Una de las personas que actualmente figuran en Tlaxcala por su visión y trabajo en favor de ese sector de la población es María del Carmen Mazarrasa Corona, quien desde hace 18 años encabeza al Instituto Tlaxcalteca para Personas con Discapacidad (Itpcd).
En entrevista exclusiva para Síntesis, compartió parte de las satisfacciones que ha logrado desde su nombramiento como titular de ese instituto hace más de una década, pero también en su relación con Armando Prida Huerta, presidente de APS, con quien logró un importante convenio que a la fecha sigue ayudando a jóvenes con discapacidad.
“Desde que estaba en el periódico Síntesis como directora me interesaba mucho el tema de la discapacidad porque le abríamos espacio a este sector, y justamente cuando estaba de directora me dio la enfermedad conocida como Lupus y me tuvieron que amputar una pierna.
En ese entonces seguía siendo directora y hubo una transición política que no me podía perder; seguí sin la pierna pero trabajando y el periódico me ayudó a salir de eso, nunca tuve depresión ni tristeza porque me integré a trabajar y Armando Prida me dio la oportunidad de seguir dirigiendo el periódico aún con mi discapacidad”.
Para María del Carmen Mazarrasa, ese fue el momento que de alguna forma cambió su vida y su perspectiva en torno a las personas con discapacidad. Acepta que a partir de esa transición en su vida, observó como su razón de ser el impulso a las personas con alguna discapacidad.
“Por fortuna yo tuve la ayuda del periódico, pero quería que otras personas tuvieran la ayuda necesaria para salir adelante. Me di a la tarea de pensar en este sector para que recibiera la misma oportunidad y ayuda que yo recibí”.
Desde el 2001 ante la creación del instituto que a la fecha representa, su misión fue la de tratar a las personas con discapacidad como ser humano, y no como un enfermo que necesitara la caridad, sino la comprensión de la sociedad que, para entonces, mostraba múltiples prejuicios en torno a ese tema.
“Se convirtió en la razón de ser de mi vida porque cuando le digo al gobernador Sánchez Anaya que hiciéramos un espacio así, me escuchó y tuve que dejar los medios de comunicación y me dediqué ciento por ciento a ayudar a las personas con discapacidad”.
¿Qué logros ha conseguido como titular del instituto?
“Siempre he estado unida al tema de la discapacidad, ha sido una razón de ser de mi vida. Cuando yo laboré en la Universidad del Valle de Tlaxcala me percaté de que había jóvenes con discapacidad que no podían estudiar una licenciatura ya sea por falta de recursos, pero sobre todo porque no había los accesos adecuados.
Entonces ahí junto con Armando Prida que es muy altruista, pensamos en que se hiciera un convenio para poder becar a chicos con discapacidad y que fuera a través de esa universidad como se firmara un convenio para que jóvenes con discapacidad estudiaran; es decir, era un intercambio de servicios en donde la universidad se anuncia en el periódico y con eso el periódico realizaba donaciones para las colegiaturas de los chicos”.
La vocación de María del Carmen Mazarrasa la ha llevado a ayudar a un incontable número de tlaxcaltecas que gracias a la colaboración, visión y altruismo de empresarios como Armando Prida Huerta, han sido integrados de manera exitosa a la sociedad actual.
¿Cuáles son las barreras que enfrentan?
“Ha sido una lucha no solamente en Tlaxcala, en donde estamos avanzando lentamente en que tengamos las mismas oportunidades de educación o de empleo. Ha sido difícil y actualmente para las empresas que nos abran la puerta es difícil, y por ello tenemos que sensibilizar mucho.
Tlaxcala ha avanzado bastante porque fue el primero que tuvo un instituto y estamos fomentando esa cultura del respeto y logrando la misión de integrar a las personas con discapacidad, integrándolas a la sociedad”.
Galardonada
La directora del Instituto Tlaxcalteca para Personas con Discapacidad será reconocida el próximo viernes 21 de junio con el premio Ángel de la Esperanza que entrega la Asociación Periodística Síntesis a los perfiles más destacados de la sociedad.
Al respecto, comparte sus impresiones: “Estoy muy emocionada por recibir el galardón y más de que sea del periódico Síntesis porque para mí fue un parteaguas, primero para mi vida como mujer en la comunicación; es algo increíble porque cuando adquiero la discapacidad, el periódico me dio las ganas de seguir luchando porque no me dio de otra.
Si yo no hubiera tenido el apoyo de Armando Prida, no sé dónde hubiera estado. Para mí, es lo que me faltaba en la vida, me hace sentir que vale la pena todo lo que se está haciendo, el ayudar a las personas con discapacidad”.
Para ella, el reconocimiento que le entregará la APS no únicamente significa un motivo de orgullo para su trayectoria altruista, sino también representa una oportunidad de regresar un poco de lo que ella ha recibido de perfiles humanitarios y altruistas.
¿Hacen falta más empresas que orienten su visión a los sectores con discapacidad?
“Si porque el tema de la discapacidad se hace a un lado muchas veces. Pocos son los medios de comunicación que se fijan en este sector, el tema tiene que estar más presente en los medios de comunicación y no solamente para crear o vender lastima como lo vemos muchas veces, sino para dignificar a la discapacidad porque en los medios se toca el tema como ‘pobrecitos’ pero no queremos la compasión sino la comprensión y por ello queremos salir adelante como todo ser humano que somos”.
Por ello, reconoció al Periódico Síntesis como una organización que observa a la discapacidad como una vía para generar progreso, pero a la vez para ayudar a los sectores vulnerables.
“Es el único medio que le dio la importancia al tema incluso desde antes que hubiera tratados internacionales, porque son empresarios que se acuerdan de los sectores vulnerables pero no solamente con lastima sino porque los tiene que integrar a la sociedad.
Ese impulso te da la herramienta, no únicamente te da una limosna y el periódico cree en los jóvenes con discapacidad para que se integren a la sociedad. Debería de haber más instituciones como ésta y gente más comprometida a ayudar a las personas con discapacidad como el señor Armando Prida”.
