Cruz Mora Avendaño, representante de la Cámara Regional de la Industria de la Masa y la Tortilla (Carit) detalló que el cierre del primer semestre no ha representado cambios en este mercado.
“Estamos como siempre, esperaríamos que las condiciones fueran mejores pero las circunstancias se presentan de otra forma, seguimos con nuestro principal problema que es el comercio informal”, dijo.
Comentó que los gobierno municipales, por ser los más cercanos, son los que deberían tomar la responsabilidad de combatir a quienes comercian con las llamadas tortillas de comal, mismas que afectan en las ventas del sector establecido en un buen porcentaje, que a la fecha ha evitado su crecimiento.
Aseguró que los integrantes de la Carit, junto a otro puñado que opera dentro de la formalidad, son quienes aportan de importante forma a las arcas del estado, mediante el pago de sus impuestos y demás responsabilidades fiscales.
Lamentó que con los ajustes de precios que se han realizado a lo largo de los años, las autoridades solo se limiten a verificarlos e incluso a hostigarlos con amenazas de multas impagables.
Recordó los recurrentes casos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) instancia que de manera frecuente acude con los productores de tortilla para amenazar al sector formal con multas por no cumplir con la regulación de sus aparatos de medición y con ajustes de precios.
De nueva cuenta, como en ocasiones anteriores, Mora Avendaño señaló que de cara al segundo semestre del año esperan acercamiento con autoridades municipales, estatales y federales, para generar estrategias en beneficio de los habitantes y del mismo sector que representa.
“Estamos en espera de todos los niveles de gobierno para entablar un diálogo, un acercamiento formal desde el municipal hasta el federal, a esto llamo porque también se hicieron algunas pláticas en el Consejo del Maíz donde se proponía una especie de reglamento para regular las tortillerías”, puntualizó.
Por último, avizoró un comportamiento regular durante la segunda mitad del año y con la expectativa de que el precio del maíz no se eleve tal y como ocurrió en la recta final del mes de junio.
