A propósito del operativo que se llevó a cabo en las instalaciones de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), el secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, enfatizó que nadie deberá estar por encima de la ley, sobre todo cuando haya situaciones que afecten a terceros.
En entrevista sobre las acciones que llevó a cabo la Secretaría de Seguridad Ciudadana con granaderos la mañana del miércoles en las instalaciones de la USET, el funcionario indicó que el desalojo derivó de denuncias penales que promovieron personas afectadas por la toma de ese edificio.
Dijo que a partir de esos hechos, en todo momento hubo respeto a las garantías individuales de las personas que se encontraban en las instalaciones de la USET, en donde además hubo presencia de visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
José Aarón Pérez Carro, señaló que el operativo para recuperar el edificio que se encontraba “tomado” por aproximadamente un mes respondió a denuncias por privación ilegal de la libertad e incluso por el presunto despojo de un vehículo particular.
“El no actuar de la autoridad también hubiera sido una acción que puede derivar en responsabilidad, y desde ese punto de vista, es de dominio público que se rescató precisamente el edificio de la USET para que puedan seguir trabajando las personas en estos centros para el beneficio de la población, y también se rescató la unidad denunciada”.
Sobre las peticiones que ha promovido la parte disidente, el encargado de la política interior en el Estado subrayó que la administración local a través de la USET-SEPE, se mantendrá con la línea de “puertas abiertas” para generar el diálogo correspondiente y alcanzar una pronta solución.
“Tiene que ver con cuestiones de consenso y ver cuáles tienen viabilidad; estamos privilegiando mesas de trabajo y están abiertas las puertas del gobierno del Estado”.
Guardia Nacional, se coordina con el Estado
Por otro lado, cuestionado sobre la ya evidente presencia de elementos de la Guardia Nacional en las calles de Tlaxcala capital, sostuvo que ya se establecieron líneas de trabajo coordinadas para atender al fenómeno delictivo en sus diferentes vertientes.
Sin embargo, Pérez Carro no detalló de cuántos elementos dispondrá la nueva corporación en el Estado, ni las funciones o delitos que atenderá ante su llegada a la entidad.
Eso sí, confirmó que los efectivos se desplegaran en las regiones de Apizaco, Tlaxcala y Zacatelco, en donde ya se pueden observar discretos patrullajes por las calles, con elementos que se distinguen únicamente por la insignia en el brazo con las letras “GN”, pero con el tradicional y ya conocido uniforme militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Los datos concretos relacionados con el estado de fuerza de la Guardia Nacional corresponden a autoridades federales, a nosotros nos corresponde coordinarnos con autoridades municipales, estatales y también de la federación para fortalecer la seguridad”.