La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) puso en marcha el Programa de Verificación y Vigilancia Vacacional y Turístico, Verano 2019 para supervisar que se respeten los derechos de los consumidores.
Con la finalidad de que proveedores de bienes y servicios alusivos a la temporada no cometan irregularidades, en cuestión de cobros abusivos y prácticas irregulares en la prestación de servicios turísticos.
Mediante este programa, que inició el pasado 12 de julio y concluirá el 25 de agosto, la Profeco inspecciona que se cumpla con lo establecido en la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), para lo cual vigila hoteles, restaurantes, bares, balnearios, tiendas de autoservicio y departamentales.
Así como tiendas de conveniencia, tiendas con venta de aparatos electrónicos, farmacias, tiendas con venta de ropa y calzado de temporada, accesorios de playa y juguetes acuáticos, almacenes y tiendas de deportes.
Además de parques de diversiones o centros de diversión y temáticos, líneas camioneras, líneas aéreas, agencias de viajes, estacionamientos, talleres de autos, tiempos compartidos, distribuidoras de llantas, arrendamiento de vehículos, transportación marítima de pasajeros, entre otros.
Como parte de sus acciones de vigilancia, la Procuraduría colocó preciadores y decálogos sobre los derechos del consumidor, y proporciona asesoría y orientación a los consumidores.
Estas actividades, garantizan el respeto a los consumidores, quienes de manera particular en el estado de Tlaxcala acuden a las zonas de balnearios, a zonas boscosas de la entidad como La Malinche y los bosques de Nanacamilpa para gozar del avistamiento de las luciérnagas.
Asimismo en zonas de haciendas para hacer distintos recorridos turísticos, la vigilancia también contempla hoteles de las principales zonas de la entidad, así como la revisión de tour operadoras.
De esta manera y mediante quejas telefónicas, es como la Profeco mantiene cercanía con los turistas, de igual forma por medio del portal de quejas dispuesto en internet, para así garantizar una temporada vacacional libre de abusos contra los consumidores.