Grupos de creyentes participan en México en peregrinaciones, sin duda la mayor es la que se realiza a la Virgen de Guadalupe y de ahí, al sin número de imágenes que son visitadas en sus santuarios. Para ello, se organizan y eso representa inversiones cuantiosas que son movidas por la fe.
Una peregrinación o peregrinaje es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas. Es también, un viaje efectuado hacia un lugar de devoción o un territorio considerado como sagrado según la religión de cada uno.
Alberto Hernández Flores, abogado e investigador de la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura del Estado de Tlaxcala (Sghel), explicó que hasta entrado el siglo XVII, se tienen antecedentes históricos de la práctica del culto de la peregrinación en la provincia de Tlaxcala, debido a que anteriormente por la penetración cultural que realizó la orden franciscana, se desconocía en ese momento un culto real hacia la Virgen de Guadalupe.
En este sentido el investigador, mencionó que en el año de 1531, fecha en la se hace alusión a la aparición de la virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac; en Tlaxcala se estaba viviendo prácticamente otro fenómeno, que explicó correspondía a la extirpación de las idolatrías, momento en que la escuela franciscana que se instaló en el exconvento de San Francisco y que apenas comenzaba a funcionar, aunado al suceso de los Niños Mártires, por lo cual los indígenas no estaban familiarizados con las apariciones de imágenes religiosas.
Señaló que en ese mismo momento, existían dos cultos muy importantes dentro de la provincia tlaxcalteca, en primer lugar, el de nuestra señora de la Asunción, quien era patrona de la provincia, misma que se festeja actualmente el quince de agosto en el municipio de Huamantla, y por otra parte nuestra señora de la Concepción el ocho de diciembre.
Hernández Flores, externó que las prácticas de la peregrinación comenzaron a tener presencia en Tlaxcala hasta 1541 con la aparición de la virgen de Ocotlán, la cual tiene aspectos muy similares con el suceso de aparición de la Guadalupana.
Por lo que mencionó que el culto de la virgen de Ocotlán llegó a superar en su momento el culto a la virgen de Guadalupe (dentro del estado). “Siendo hasta 1641, casi cien años después del acontecimiento guadalupano, en la cual se empezó a manifestar la peregrinación pues los franciscanos abandonaron la provincia y el clero secular se apoderó de las parroquias abandonadas lo que reforzó dicha actividad”.
Lo que marco de manera legítima el culto hacia la Virgen de Guadalupe en Tlaxcala, situación muy distinta a la ciudad de México donde desde la segunda mitad del siglo XVI, ya se veneraba a la Guadalupana.
En tanto, el abogado de profesión dijo que, de acuerdo a los relatos de Fray Bernardino de Zagua, fue en 1576 cuando se tuvo la primera referencia de culto a la Virgen de Guadalupe quién señala existían tres lugares donde los indígenas, ya acudían a realizar cultos a los santos, “acciones que conlleva el catolicismo por encima de lo que es las deidades precolombinas”.
Estos tres lugares corresponden al cerro del Tepeyac, donde se veneraba a la madre de los dioses la “Tonanci”, en la actualidad Virgen de Guadalupe; el segundo lugar estaba ubicado en la sierra de Tlaxcala, en el Matlalcueyetl donde se veneraba a la abuela de los dioses “Toci”, que fue sustituida por nuestra señora de Santa Ana y el último en las faldas de Popocatépetl, llamado Tianguismanalco, donde se veneraba “Tetlasquipocal”, mismo que fue sustituido por San Juan Evangelista.
“Lo que generó un cambio cosmogónico dentro de los pueblos indígenas, ya entrado el siglo XVII, donde diversos templos ya se comenzaba hacer referencia a la virgen de Guadalupe, sobre todo a la obra del retablo de Guadalupe que se encuentra en la basílica de Ocotlán y por otra parte a la llamada virgen enconchada que se encuentra en templo hoy derruido San José”.
Compartió con nosotros, que en el año de 1958 se erige la diócesis de Tlaxcala y es hasta ese momento que las peregrinaciones de los tlaxcaltecas comenzaron a ser tan arraigadas, pero fue hasta el once de noviembre de 1959, la fecha que considera la diócesis de Tlaxcala en acudir a la basílica de Guadalupe a dar gracias por la creación de la diócesis y en segundo lugar como un practica que se conoce desde hace tiempo, que es dar gracias por los bienes recibidos ante un petición.
Cabe mencionar que una de las principales peregrinaciones en el estado es la organizada por los trabajadores de la fábrica de la luz de Santa Ana Chiautempan quienes desde un principio asistían como ciclistas a la villa y hasta la fecha. Acontecimiento que hoy en día se ve replicado por casi todos los municipios de la entidad, quienes en diferentes fechas y por medio de diversos grupos u organizaciones emprenden su recorrido hacia la basílica de Guadalupe en le ciudad de México.
Devoción a la Virgen de Guadalupe une a las familias
La celebración de la Virgen de Guadalupe es una de las tradiciones religiosas más sólida del pueblo mexicano, la cual, además de reiterar la fe de los feligreses, sirve para unir a las familias de todo el país, destacó el padre Cristóbal Gaspariano, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.
A unos días de que los fieles conmemoren la aparición de la también llamada “Patrona de México” en el cerro del Tepeyac, el presbítero, resaltó que la festividad del doce de diciembre marca profundamente la identidad de los mexicanos, porque congrega tanto a familias, vecinos y compañeros de trabajo, a convivir para reafirmar su fe.
“Es una expresión muy bonita de fe y convivencia, yo creo que esto es muy importante cuando en nuestro país estamos pasando por una situación muy delicada de inseguridad y eso genera desconfianza entre las personas, pero este acontecimiento de la Virgen de Guadalupe ayuda mucho para que nos reunamos y convivamos, cuando en otros momentos ya no lo hacemos por desconfianza, con su celebración viene a unirnos y llenarnos de esperanza”, dijo.
Refirió que aunque algunas personas se han separado de la iglesia católica, a nivel nacional, aún existe un gran amor hacia la “morenita del Tepeyac”, y en general en América Latina hay un gran amor matriarcal en el sentido de fe, que se demuestra en las procesiones a pie y en vehículos que miles de fieles realizan año con año hacia la Basílica de Guadalupe, ubicada en la Ciudad de México.
El padre, subrayó, que sumado a ello, en cada rincón del país se llevan a cabo celebraciones en templos, capillas y hogares, donde se venera a la Virgen.
“En todos los templos se celebra a la Virgen de Guadalupe y en aquellos lugares donde hay también sacramentos de la comunión y confirmación, en torno a la fiesta de la Virgen, en otros aunque no hay sacramentos se conmemora este acontecimiento con una gran fiesta en todos los rincones. También se tiene la costumbre de vestir a los infantes y eso es muy bonito, porque es como una identidad el que así se viva la fe, porque cuando viene gente de otro país a México y ven como se ama a la Virgen María, se asombran, porque la sentimos nuestra”, resaltó.
Cristóbal Gaspariano, llamó a los tlaxcaltecas a reflexionar en esta fecha tan importante y reunirse como familias en torno a la Virgen María, principalmente en estos tiempos en los que el núcleo de la sociedad se ha fracturado, lo que ha generado un incremento de la violencia.
Confió en que a través de “María, portadora de la paz”, los tlaxcaltecas se motiven a generar ambientes de paz y armonía.
Derrama económica por peregrinaciones
El acto de fe que realizan miles de creyentes a la Virgen de Guadalupe, no genera en medida importante una derrama positiva para el sector formal del comercio, pero sí existen beneficiados por sectores.
Se trata de pequeños y medianos talleres de bicicletas, negocios relacionados a la impresión y diseño de uniformes y playeras estampadas, zapaterías y florerías, así como la renta de camiones y autobuses que se utilizan para transportar a los fieles hacía la capital del país.
De igual manera, la economía recibe un impulso en esta última recta del año en el sector turístico, con la organización de viajes grupales que llegan a tener costos, con salida desde la capital del estado, de hasta 500 pesos.
Los aumentos en las actividades comerciales son apenas palpables en el estado y municipios, donde se concentran las peregrinaciones que se llevan a cabo, ya desde el pasado tres de diciembre y hasta pasado el doce del mismo mes.
En contraparte, es el sector informal el que se ve en mayor medida beneficiado, pues la venta de flores en negocios que no pagan impuestos y la venta de comida a pie de carretera en cocinas económicas fuera de la formalidad prevalecen.
Lo anterior, debido al fácil acceso que los peregrinos que van a pie, en bicicleta o con carreras maratónicas tiene en estos lugares que de acuerdo a ello, se ajusta a su economía.
Además, la venta de dulces típicos a pie de carretera, de recuerdos y suvenires alusivos a la Virgen de Guadalupe, también son actividades que prevalecen en esta temporada del año, donde los creyentes acuden a la Ciudad de México en grupo o en familia.
Tlaxcala visita obligada
En el caso de paseantes que provienen de Puebla, Veracruz y Oaxaca; Tlaxcala es en algunos casos, paso obligado debido a que se ha hecho tradición visitar los municipios de Chiautempan y Contla de Juan Cuamatzi.
Lo anterior se debe a su vocación textil y a los precios competitivos que ofrecen a los paseantes que llegan a adquirir hasta más de 3 mil pesos en productos como suéteres, cobijas, sábanas y toallas que se elaboran en dichas comunas.
Uno de los puntos que ha cobrado fuerza, es la comunidad de Guadalupe Ixcotla, lugar donde se sitúa uno de los más reconocidos tianguis de este tipo de productos típicos de la región.
En años anteriores, el incremento en ventas se reportaba en hasta un 60 por ciento de acuerdo a la actividad regular del año, pues ahí arriban decenas de autobuses con peregrinos que cada año buscan las mejores ofertas en productos textiles.
El comercio formal de Chiautempan también es un punto destacado, pues incluso las autoridades municipales cada año, destinan lugares especiales para los autotransportes que colman las calles al igual que los peregrinos en búsqueda de los mejores productos y precios.
Escrito por: Giovanna Moreno/David Morales/Maritza Hernández