A todos nos ha tomado por sorpresa que desde principios de año o incluso antes, en algunos establecimientos dejarán de ofrecer la típica bolsa de plástico al momento de realizar alguna compra, porque aunque ya desde hace unos años se ha intentado que adoptemos las bolsas de tela, lo cierto es que continúa siendo un auxiliar y pocas personas la tomaban como la primera opción.
Si bien es cierto que la bolsa de plástico no va a desaparecer, se busca que seamos más consientes de los desechos que generamos, sobre todo en la cuestión de plásticos de “un solo uso”, ya que estos son los que más repercusiones negativas generan en nuestro entorno, a pesar de que dentro de esta industria se busca con mayor frecuencia que este tipo de materiales sean biodegradables o compostables.
Muchos consideran estas medidas una exageración, pero el plástico común tarda mucho en desintegrarse y cuando por fin lo hace, miles de pequeñas partículas flotan por nuestro entorno tardando miles de años en desaparecer, afectando ecosistemas enteros y por tanto al ser humano.
A pesar de que existe un gran esfuerzo porque estos materiales sean biodegradables o compostables, aún es muy común que este tipo de plásticos no se desechen de manera adecuada, lo cual genera que terminen en basureros o en el mar sin los tratamientos adecuados para el material.
Existen muchas alternativas para eliminar o en determinado caso reducir el uso de bolsas de plástico, pero debemos recordar que estas estrategias solo funcionarán si se adquieren estos hábitos, pues todo lo producido de manera industrial generará cierta contaminación, la clave está en reducir la cantidad de desechos producidos, entre las alternativas para remplazar el plástico se encuentran:
Las bolsas de tela
Bolsas de red
Recipientes de plástico
Recipientes o vasos comestibles
Popotes de metal
Recuerda que el cuidado de nuestro entorno es tarea de todos y aunque este tipo de hábitos no se adquieren de un día para otro, valdrán la pena a la larga.
