En algún momento durante los últimos días todos hemos hablado respecto a la rifa del avión presidencial, cuando la verdad la historia entre los aviones y la presidencia se remonta desde varios años atrás lo cual nos da mucho más de que hablar a parte de la reciente rifa.
Los antecedentes de las aeronaves presidenciales son casi tan antiguos como la propia aviación en México, pues los primeros vehículos aéreos adquiridos en nuestro país eran de uso del ejercito pero también se les ocupaba para trasladar diversos mandatarios.
Uno de los primeros pasos dentro de este campo se le reconoce al presidente Madero ya que el mismo año que tomo su lugar como presidente legitimo de México tras derrocar a Porfirio Díaz, se organizaría una exhibición de aeronaves y posteriormente este volaría una por lo que se le considera el primer jefe de estado que viajo en un avión.
Sin embargo durante varios años los presidentes viajarían por tierra en el conocido tren de olivo, las cosas cambiarían cuando Plutarco Elías Calles se aventurara abordando un FairChild de Mexicana de aviación durante la visita de Charles Lindbergh, con el tiempo se comprobó que este medio resultaba más practico para los traslados dejando al tren en el pasado.
Fue durante la segunda guerra mundial y su aplastante industrialización que llegarían los primeros aviones que conformarían de manera oficial la base de los transportes aéreos mexicanos ( rentas y compras ) para ir cambiando con los años, entre los más memorables que han formado parte esta base se encuentran:
- “El Mexicano” Duglas C-47 Sky Train
- Convair 240
- Douglas C-54
- Douglas DC-6
- Fairchild F-27
- Bac-111
- Boeing 727-100
- “Presidente Benito Juarez” Boeing 757
- “Jose Maria Morelos y Pavon “ Boeing 787
Este ultimo es el que se encuentra en rifa, pero como podemos ver no es el único del que se puede hablar, ya que las aeronaves han jugado un papel fundamental en el traslado de los jefes de estado y funcionarios al ser un medio de transporte seguro, eficaz y rápido.
