Ana María Margarita Castillo Ruiz, Sub jefa de departamento en la unidad de atención al derecho habiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), señaló que la ansiedad y estrés por confinamiento podría aumentar durante la contingencia sanitaria que se vive por Covid-19, y ésta estaría relacionada con el número de casos que se presenten en la entidad.

La especialista, explicó que la ansiedad es un trastorno mental que se caracteriza por un estado de angustia permanente. Lo que imposibilita a las personas que lo sufren de  afrontar situaciones de estrés y la persistencia de las mismas pueden causar una crisis de ansiedad, que se caracteriza por una sintomatología muy similar a la del infarto, como palpitaciones, sensación de ahogo, sudoración e incluso nauseas.

En entrevista, Castillo Ruiz comentó que las crisis de ansiedad se pueden dar bajo dos  circunstancias, la primera bajo una crisis esperada, que puede ser que hay un problema fuerte al interior del núcleo familiar; por otra parte, está la crisis inesperada, que se relaciona al miedo.

“Es importante mencionar que la ansiedad está relacionada a la personalidad y desarrollo emocional de la persona que lo sufre, normalmente este trastorno se presenta en las personas con trastornos obsesivos compulsivos”.

En este sentido, comentó que se pueden presentar trastornos de ansiedad sociales por ejemplo, en las personas que están en confinamiento por la contingencia sanitaria Covid-19, que por sus propios rasgos de personalidad pueden desencadenar en un trastorno.

En cuanto al estrés por confinamiento, se presenta normalmente cuando las personas desconocen lo que  pueda suceder ante una situación en específico y generar un estado de estrés, para lo cual se recomienda únicamente practicar técnicas de relajación como ejercicios de la respiración, relajación mental, hipnosis, auto masaje.

Pues señaló que de no hacer nada por cambiar esta situación podría ocasionar insomnio, aunado a la falta de actividad con lo cual no descargan la energía y provoca que duerman menos y coman más, lo que desencadenaría otras situaciones a nivel salud.

 

Cabe mencionar que durante el 2019 en el ISSSTE  se registraron 215 casos de ansiedad, de los cuales, 155 corresponden a hombres y 50 a mujeres. Y en lo que va del año se tiene registro de 86 casos, 19 hombres y 67 mujeres.

 

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