Los reptiles son animales caracterizados por tener en su gran mayoría la sangre fría lo cual quiere decir que no mantienen una temperatura corporal constante ( la consiguen de su entorno) por lo cual si requieren calor deben exponerse al sol y a diferencia de los animales de sangre caliente no requieren tanta energía por lo cual algunos de ellos pueden pasar meses sin consumir alimentos.
Con frecuencia se suele confundir a los reptiles con algunos anfibios pero aunque podrían compartir características existen rasgos que los diferencian en el caso de los reptiles la gran mayoría pone huevos y cuentan con una piel escamosa ( lagartos, caimanes, tortugas serpientes).
Mientras que si se habla de los anfibios estos cuentan con una piel húmeda y glandular, teniendo que pasar por una etapa larval es decir tener cierta transformación como cuando un renacuajo pasa a ser una rana.
Existen cuatro grupos principales dentro de los reptiles estos son: Las tortugas que tienen caparazón y un metabolismo lento, las tatuaras que habitan en unas pocas regiones de Nueva Zelanda, los cocodrilos, serpientes y lagartos.
Dentro de estos grupos se conocen aproximadamente 8000 especies de reptiles diferentes que habitan en prácticamente todo el planeta a (excepción de la Antártida por su clima extremadamente frío) lo cual los convierte en uno de los grupos más extensos de vertebrados terrestres.