El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala recomienda a padres y madres de familia o tutores que estén a cargo del cuidado, atención y educación de las y los menores de edad, procurar tener las menores condiciones que favorezcan los accidentes en casa.

La dependencia señalo que el hogar es uno de los sitios donde ocurren más accidentes, en particular, en los extremos de la vida, es decir, en niños y adultos mayores.

El jefe de Servicios de Prestaciones Médica del Seguro Social en Tlaxcala, Bruno Hernández Hernández, comentó que por la pandemia del COVID-19, están en casa, ocupados la mayor parte del tiempo con sus actividades escolares en línea o a través de la televisión.

“Pero va a llegar el momento en que dichas actividades concluirán y seguirán en casa la mayor parte del tiempo, por lo que es necesario echar una mirada y alejar toda posibilidad de accidentes”, señaló.

Por lo que señaló es importante que no tengan acceso a la cocina, mucho menos si la estufa está en uso; procurar usar utensilios de cocina sin mangos largos o que éste quede hacia adentro de la estufa, para evitar antecoger y que el utensilio con comida caliente caiga al suelo.

También se deben mantener los cerillos y encendedores lejos del alcance de las y los menores de edad. Los apagadores de luz, que tienen entrada de enchufe, deben de estar cubiertos, si es que no se están usando, para evitar que introduzcan alambres u objetos metálicos que puedan provocar una descarga eléctrica.

En este sentido, mencionó que los cables no deben cruzar un espacio de paso obligado para todos. Es recomendable que las conexiones queden cerca de los aparatos, ya sea que se cambie la ubicación los muebles o los cables den la vuelta alrededor de la pared, protegidos con una manguera, para evitar cualquier rotura con el paso del tiempo.

De igual forma, no guardar líquidos peligrosos en envases de refresco, que puedan ser confundidos por los menores de edad y ser ingeridos. Tales líquidos no consumibles, deben de estar en un mueble con llave o candado.

No tener sillas cerca de las ventanas, que puedan ser usadas como trampolín para saltar. Ni bancos o cualquier superficie a la que se les haga fácil subirse y puedan ser de fatales consecuencias.

Tampoco se debe permitir que jueguen en la azotea de la casa o que corran en las escaleras; siempre debe de estar un adulto al pendiente de lo que hacen las y los menores de edad para evitar accidentes.

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