La contingencia sanitaria generada por el SARS-CoV-2 o covid-19 va más allá de un problema de salud global, pues se suma la lucha que realizan los servicios de salud en el mundo, así como los problemas económicos que anuncian el posible cierre de un ciclo o época para la humanidad.
Lo anterior fue considerado por la legisladora local María Isabel Casas Meneses, quien aseguró que actualmente está expuesta la desigualdad económica.
“El incremento de la pobreza no fue la única consecuencia de esta triada del siglo 20 y 21, también están los gobiernos que fueron reduciendo sus capacidades en la prestación de servicios y que se vieron infectados por la corrupción”, dijo.
Está contingencia del covid nos lleva a replantear la convivencia social, señaló, así como las ideas políticas, los modelos económicos y las alternativas para asumir una batalla económica y de supervivencia.
Consideró que las transferencias monetarias condicionadas son programas que ayudan a enfrentar la desigualdad a los grupos más vulnerables, pues este tipo de políticas públicas consisten en entregar dinero a quienes reúnen ciertas características socioeconómicas.
“El mejor ejemplo, es el apoyo económico que se entrega a los adultos mayores en México. Sin embargo, este tipo de apoyos no construyen un nuevo modelo económico como se ha dicho”, comentó.
Lo referido, comentó, es una política pública que tiene la intención de ayudar a un grupo social en estado de vulnerabilidad, pero entregar dinero no genera ingresos al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Señaló que todos los programas sociales se sostienen del PEF, que es resultado de la venta del petróleo, el turismo, las exportaciones, las divisas, los impuestos de las empresas y las contribuciones de todos los mexicanos.
Más allá de las determinaciones, programas y políticas públicas que emprenda el gobierno federal, mencionó a dos actores importantes en este proceso de recuperación económica.
El primero es el pacto federal, en donde los gobernadores y las legislaturas estatales deben encontrar una estrategia que impulse a las pequeñas y medianas empresas, sin que esto implique una nueva carga tributaria a los ciudadanos y el segundo es la sociedad mexicana como tal.
