Durante la homilía celebrada desde la Catedral, este domingo XVIII del Tiempo Ordinario, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, informó que la iglesia se encuentra lista para la reapertura de las iglesias en la entidad, pidió que toda la comunidad a la Diócesis (que ha sido capacitada), para poder recibir a la comunidad católica en las iglesias, “para poder reencontrarnos todos en torno a la mesa del Salmo 122: que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del señor”.
La iglesia católica de acuerdo con las autoridades sanitarias, ha considerado la reapertura gradual de templos, a partir del 4 de agosto y el 9 de este mismo mes las misas dominicales con la asistencia de fieles.
Por ello, el jerarca de la iglesia católica en la entidad, expuso que tras cuatro meses de la suspensión de las actividades pastorales con presencia de fieles, el jueves 6 de agosto realizarán una celebración eucarística en la iglesia de Señora Santa Ana de Chiautempan, para realizar oración por toda la Diócesis de Tlaxcala, para que los ciudadanos que han sido capacitados para el retorno de actividades parciales en las iglesias, sean bendecidos.
“Vamos a hacer oración para que el señor con esta reapertura bendiga a nuestra comunidad y a la Diócesis y al mundo entero, para que esto termine y podamos reencontrarnos, lo que reanima a esta reapertura es el texto del Salmo 122: Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del señor, confiados en su misericordia, así sea”, expuso.
En la homilía que se transmitió en redes sociales, se pidió a la comunidad que a partir de esta reapertura gradual sean respetados los protocolos que implican corresponsabilidad en la aplicación de acciones de prevención como serán los filtros de supervisión a la entrada, donde les pedirán el uso de cubre boca, les pondrán gel, tomarán la temperatura, el aseo de calzado con los tapetes sanitizantes, la sana distancia, con el objetivo es que los templos sean seguros y se eviten contagios, de Covid-19, estas acciones se realizarán, antes, durante y después de la celebración eucarística.
De igual forma se ha solicitado que para cuidar la salud y la vida de los fieles, los agentes de pastoral y equipos parroquiales, se pide a la comunidad católica seriedad, responsabilidad y compromiso ya que en caso contrario, podrían suspenderse las misas dominicales presenciales.
Además se han fijado diferentes protocolos para menores de 9 años permanecerán con sus padres, mayores ocuparán su propio espacio respetando 1.5 metros de distancia y personas vulnerables, para que no ser necesario, no acudan a los templos.
No habrá saludo de paz, el sacerdote utilizará gel antibacterial o se lavará las manos con agua y jabón antes y después de distribuir la comunión, misma que solo se recibirá en la mano sin decir “Amén”, la hostia consagrada deberá consumirse frente al sacerdote y regresar a su lugar respetando las líneas de circulación y la sana distancia.
Finalmente se pidió porque la pandemia llegue a su fin.