Este fin de semana se celebró «El día del Novillero», y Tlaxcala es cuna de muchos de ellos porque la entidad cuenta con diferentes escuelas taurinas formadoras de jóvenes que tienen un gran sueño en el mundo taurino.
Para cada uno de los becerristas tlaxcaltecas, esta carrera representa entrega, lucha, compromiso, sacrificio, preparación física y moral, pero sobre todo ilusión para conseguir el ansiado debut como novillero para una naciente carrera en la tauromaquia.
Participar en vacadas y festivales taurinos es un honor y un reto para muchos de ellos, que en ocasiones por aspectos económicos no logran llegar a debutar y simplemente se quedan en el camino con sueños truncados por diversas razones.
Hoy en La Otra Fiesta, recordaremos a Raymundo Solís Pérez, quien es un nuevo valor novilleril tlaxcalteca, que hace un año, participó en una novillada en la ue estuvieron alumnos de cinco escuelas taurinas que se realizó en Apizaco en la plaza de toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”.
Raymundo Solís, compartió sus pocas experiencias en las que asegura imprime compromiso para su carrera que nación de su afición a los toros, el oriundo de Apetatitlán quien continúan en su preparación día a día.
Nos comparte que como becerrista logró torear un aproximado de once vacadas y un festival durante una Romería Taurina del municipio de Apizaco, con lo que ha podido desarrollar experiencia en una carrera de por sí complicada.
En ese tiempo dijo que, “me preparo con el matador Uriel Moreno ‘El Zapata’, empecé en esto desde los 14 años cuando acudí con él y me abrió las puertas. Mi interés en los toros nació desde muy pequeño cuando le insistí a mi papá, y hasta que se me dio la oportunidad aunque no tengo antecedentes taurinos, soy el primero”.
Para él, esta carrera es importante porque se tienen muchas cosas por definir
“Yo creo que es dar el todo por el todo en cada momento, porque como me lo ha dicho mi papá, si lo vas a hacer hazlo bien, si no, no hagas nada. Hay que darle el lugar a quien de verdad lo quiera hacer y por ello hay que darlo todo al cien por ciento”.
Él como muchos jóvenes, tienen sueños y deseos de estar en plazas de toros de renombre, como explica: “Actualmente lo que deseo es buscar el sueño de ser matador de toros, prepararme y luchar hasta lograrlo con la enseñanza que actualmente tengo con el matador Uriel. El matador es una personas muy humilde, él si tiene algo en mente no para hasta conseguirlo y creo que ‘El Zapata’ sería mi ejemplo a seguir”.
Con apenas 20 años de edad, Raymundo Solís Pérez dejó los estudios para dedicarse de lleno a sus aspiraciones como becerrista y próximamente novillero, pero también para trabajar junto con su padre en un restaurante de la capital tlaxcalteca, aunque todo se ha visto mermado por la pandemia de Covid-19.
Como joven promesa del torero tlaxcalteca, reconoce los valores de humildad, respeto y no olvidar sus orígenes, como parte de las premisas fundamentales para convertirse en un representante de la tauromaquia.
En entrevista, compartió que espera que se abran más puertas para la etapa como novillero en Tlaxcala, pues actualmente, para destacar hay que dar el doble a partir de la competencia que existe para la baraja novilleril nacional.
De la escuela de Uriel Moreno, cerca de cinco novilleros han debutado y aunque son pocos los que ya tomarían la alternativa, la pandemia paró en seco a todo este mundo de la fiesta de los toros.
En tanto, esto se reactiva por la contingencia sanitaria, los jóvenes (sabemos de algunos), siguen en su preparación física, enhorabuena para muchos de ellos.