Poco más del 90 por ciento de los socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Tlaxcala, enfrentan un impacto negativo en sus ingresos económicos por la emergencia sanitaria de Covid–19, señaló su presidente José Noé Altamirano Islas.

Ante este panorama desalentador que tienen por el paso de la pandemia, expuso la necesidad de que el gobierno estatal amplíe los montos de crédito específicamente para las pequeñas y medianas empresas, ya que el reporte de sus agremiados es a la baja en la demanda de productos o servicios.

Señaló que por el cierre de los negocios ante la emergencia sanitaria y porque hubo alguna implicación de mercado que tuvo que ver con el suministro de insumos o productos, entre otras circunstancias, los padecimientos son totalmente negativos.

Expuso que el Fondo para la Protección del Empleo e Ingreso de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) por 50 millones de pesos que puso en marcha el gobierno estatal que encabeza Marco Antonio Mena Rodríguez, a través del cual se otorgaron créditos blandos por 10 mil, 25 mil y 50 mil pesos, fueron “una ayuda importante principalmente para las micro empresas, por eso es importante poder fondear a las pequeñas y medianas, pues si bien el programa sí considera a este segmento, el monto no es el suficiente”.

Sobre el Programa Impulso Nafin-Tlaxcala, que dispone de una bolsa de 115 millones de pesos para apoyar a las Mipymes, el dirigente local de la Coparmex consideró que a veces los criterios que maneja la banca comercial no son tan flexibles como pareciera ser, aun cuando la garantía la pone el gobierno del estado.

Altamirano Islas ahondó que en este esquema las empresas están sujetas a los criterios bancarios, tan es así que cuando se ha requerido alguna posibilidad de apoyo, las instituciones bancarias han comentado que no se puede otorgar el crédito porque en los últimos tres meses no hay registro de ventas, es decir, no tuvieron ingresos las empresas y por eso no se puede otorgar el crédito.

Por lo anterior, dijo que, “pero es absurdo porque evidentemente por la situación que vive el país y por la declaratoria de la emergencia sanitaria, las empresas se vieron obligadas a cerrar sus actividades, de tal forma que no hubo un ingreso económico en sus cuentas bancarias a las cuales hacen referencia las instituciones bancarias”.

Ante tal situación, confió que en los fondos que tenga posibilidad el gobierno del estado amplíe los montos de cobertura de apoyo a las empresas para que obtengan financiamiento a fin de enfrentar sus necesidades y sigan en el mercado con la consecuente protección del empleo.

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