El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, realizó un llamado a todos los fieles católicos para que no descuiden las medidas de contención para evitar contagios de SARS CoV-2, ya que mencionó con la transición del semáforo epidemiológico naranja al amarillo, se pueden cometer muchos descuidos, y por lo tanto poner en riesgo nuestra salud.
En este sentido, comentó que si bien el color amarillo significa riesgo moderado, la población no puede bajar la guardia y relajar las medidas sanitarias, como la sana distancia, el lavado de manos y el uso de cubrebocas, así como salir sólo para las actividades esenciales.
“Después de cinco meses con vientos adversos, el Espíritu Santo impulsa las velas de nuestra barca diocesana, tanto para reconstruir la vida de nuestro pueblo, como para revivir el espíritu apostólico”, refirió en el comunicado emitido.
En este sentido, el jerarca católico sostuvo que en estos momentos en todo el país y el mundo la contingencia sanitaria ha dejado profundos daños entre la humanidad, como la pérdida de un familiar, de un amigo, de un conocido lejano, situaciones que han provocado que las condiciones de vida cambien en todas las formas.
En tanto, agregó que existen muchos heridos y enfermos en las comunidades a consecuencia de la pandemia; familias que han sobrellevado la enfermedad, personas que han perdido el trabajo, otra que han quedado afectadas espiritual y psicológicamente; algunos han experimentado la falta de solidaridad, otros han tenido que abandonar proyectos de estudio o de trabajo.
Por lo que refirió que lo esencial es seguir las recomendaciones de las autoridades, y no tomar a la ligera la peligrosidad de esta enfermedad que llego para quedarse entre nosotros.
