Luis Manuel Vázquez Morales
Páginas del Presente
La sociedad actual es un crisol de posibilidades, existen diferencias, rasgos y realidades que marcan la vida de cada uno de los hombres y mujeres que a ella pertenecen. Como seres sociales pueden formar parte de diferentes grupos, por lo que una persona puede tejer su realidad con aquel bagaje que ha recibido de sus padres y antepasados, así como, con el que ha adquirido con su formación y con su ejercicio profesional.
Si algo ha marcado el devenir artístico tlaxcalteca es el afán por el desarrollo de las artes. Las manifestaciones artísticas se han canalizado en las facetas de las personas cuyos perfiles los impulsan a compartir con la sociedad sus creaciones. El arte como una manifestación de la sociedad ha encontrado su portavoz en Isolda Dosamantes Carrasco, mujer tlaxcalteca, mujer de mi tierra: Musa de las Letras.
Isolda Dosamantes Carrasco es una mujer tlaxcalteca que nació en Zumpango Atlangatepec, e hija de padres universitarios. Su padre es el arquitecto Federico Dosamantes egresado del Instituto Politécnico Nacional que trabajó muchos años en beneficio de la comunidad abriendo los caminos durante el sexenio del gobernador Emilio Sánchez Piedras. Su madre es economista graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México y que también ha trabajado mucho por la sociedad a través de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Es una persona cuyos principios familiares son firmes, por esta situación valora la importancia de sus antepasados como parte fundamental de su vida y su formación, en cuyo ejemplo ha basado su desarrollo. Refiere “mis abuelas son de diferentes orígenes, mi abuela paterna es de Oaxaca y fue parte del movimiento revolucionario junto con sus hermanas que fueron adelitas; mi abuela materna es de Michoacán y quedó huérfana desde los 5 años”.
Puntualiza “mi abuelo paterno era joyero y en el caso de mis abuelos maternos, pues fueron gente muy trabajadora que tuvieron diferentes actividades comerciales, vender helados, trabajar en el gas, mi abuela fue secretaria.” Orgullosamente dice “soy de una familia de abuelos muy trabajadores, gente muy muy trabajadora que hizo, por un lado, de su hijo un arquitecto y en el caso de mi madre, una economista”. Refiere algo más sobre sus padres “los dos se conocieron en un grupo de tlaxcaltecas que vivía en la Ciudad de México”. Afirma que tuvo una formación en casa con el ejemplo de gente “muy trabajadora y muy culta, que siempre ha luchado por salir adelante”.
Isolda Dosamantes estudió en escuelas públicas como la emblemática Luis G. Salamanca de la capital tlaxcalteca, para después cursar la secundaria en la Escuela Secundaria Técnica No. 4 de Chiautempan, el CBTis 03 de Tlaxcala, para luego cursar estudios profesionales en la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Ha sido una mujer muy activa en el ámbito de la cultura. Sus escritos abordan temas de poesía, narrativa y ensayo. Desde joven se desempeñó en actividades de danza contemporánea en la UAT. Así mismo, en el periódico universitario publicó sus primeros poemas bajo el seudónimo de Isis. En diferentes momentos ha sido colaboradora de El Sol de Tlaxcala, Síntesis y otros periódicos.
Otro ámbito en el que se desarrollado y que ha estado muy vinculado con sus actividades es el de la promoción cultural. “Me ha gustado hacer promoción cultural organizando el Primer Encuentro de Poetas en Tierra Grande”. Sus contribuciones a la cultura de Tlaxcala le llevaron a crear la Galería Casa de la Nube donde promueve principalmente la literatura a través de diferentes actividades como Miércoles de poesía, donde han participado diferentes poetas nacionales; exposiciones de artes plásticas, pintura, escultura y grabado, con la participación de un buen número de escritores.
Ha sido becaria del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y Casa Lamm, entre otras instituciones. Se debe resaltar que sus contribuciones a la sociedad tlaxcalteca siempre han sido a través de pensar de manera comunitaria desde el campo de la docencia y la investigación. Siendo muy joven realizó investigaciones en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias Sobre Desarrollo Regional de la UAT sobre el río Zahuapan, ahí pudo darse cuenta de los diferentes tipos de cultivo que se practican en el estado de Tlaxcala.
Continuando con el tema de la promoción cultural, ha participado formando y apoyando a los nuevos creadores con su experiencia, su trabajo y compartiendo su conocimiento. El carácter y el sentido del compromiso social lo aprendió de sus maestros. De su maestra Dolores Castro aprendió que la enseñanza es fundamental para compartir el conocimiento hacia los demás. También fue alumna de Juan Bañuelos quién le enseñó la importancia de apoyar a los más desprotegidos. De Eduardo Milán aprendió a ver el mundo de una manera crítica y a poder disfrutar de la poesía desde esta perspectiva. Las enseñanzas de sus demás profesores radican en la importancia de la métrica y de la entrega hacia la poesía de cada país donde “los amantes y sociedad y la comunidad que está alrededor es muy importante, ya sean los alumnos o ya sea la gente con la que convive”.
La situación en la que se encuentra el mundo siempre ha sido un tema importante para ella, de hecho, esa fue una de las causas que la llevaron a estudiar un doctorado. Se enfocó en hacer un estudio sobre la política pública en materia cultural en el estado de Tlaxcala, en una investigación sobre la situación de los escritores y las posibilidades de política pública para mejorar sus condiciones.
En sus palabras “como sabemos Tlaxcala es un estado rico en sus muchas manifestaciones culturales comunitarias como el carnaval, como los títeres, sin embargo, las artes han estado en un sube y baja continuo durante cada sexenio”.
Para dar un ejemplo, menciona que, durante el gobierno de Antonio Álvarez Lima, se le dio un impulso a las actividades culturales, donde por medio de su esposa en el voluntariado se logró la apertura del Centro Cultural La Libertad en Apizaco, del Centro Cultural de Contla y del Centro Cultural de Tetla, sin embargo hubo sexenios que estos centros culturales que se abrieron con toda una expectativa, algunos se cerraron y algunos incluso se ha rumorado que perdieron su fideicomiso.
Desde su perspectiva, este tipo de situaciones de alguna manera han demeritado las posibilidades para los creadores artísticos en formación y eso ha sido muy necesario en todas las artes tanto en la pintura como en la música. Por otra parte, en el caso de la literatura, se siguen haciendo esfuerzos, pero es importante tener una continuidad en los cursos y capacitación.
Considera que hace más falta promoción de los artistas locales “habrá que ver que muchas veces pueden ser los propios artistas los que no terminan de dar el paso o quizá necesitamos el impulso de las instituciones porque no basta con formar a las nuevas generaciones sino también hay que brindar las posibilidades de tener un contacto con su público a través de la difusión y quizá ahí podrían intervenir las políticas públicas, no es un tema fácil, es un tema que hay que investigar.”
“De hecho, existe una política cultural a nivel nacional a nivel estatal, pero hay que ver en donde se debe impulsar a las nuevas creaciones de nuestro estado.”
En cuanto a experiencias significativas, para ella la literatura siempre ha sido importante y más por haber estudiado en la Escuela de Escritores de la SOGEM, que fue fundamental por los grandes maestros que la formaron. Tuvo la oportunidad de tomar clase con Gerardo de la Torre, Eduardo Casar o Saúl Ibargoyen, por citar algunos, porque realmente fue muy importante en su formación, pues sus compañeros ahora son sus colegas escritores.
Otra satisfacción fue dar clases en las recién fundadas preparatorias de la Ciudad de México, principalmente en la de Cárcel de Mujeres. De vital importancia fue viajar a China y por supuesto fundamental el viajar a Canadá a dar clases en la UNAM.
Destaca, como poeta la publicación de su primer libro A calar sueño de agua con la narradora Victoria Santillana, pues significó un primer paso a lo que era o a lo que es la escritura en México. Para ella fue una gran experiencia, después pues han venido diferentes publicaciones y premios. Uno muy importante fue el Poema Sonora porque con ese premio tuvo la oportunidad de pagar sus boletos de avión para ir a Canadá. El de Guaymas Sonora y también el premio de poesía Praxis que es muy importante a nivel internacional. Parte de sus satisfacciones se encuentran en la publicación de sus libros Abanico Paisaje sobre la seda y Apuntes de viaje, obras que merecieron sus respectivos premios.
Esta Musa de las letras tlaxcaltecas encuentra una satisfacción al compartir sus conocimientos y experiencias con sus estudiantes y con la sociedad tlaxcalteca. Orgullosa de sus raíces, merece reconocimiento y gratitud por sus aportes a la cultura.
