De triunfos y fracasos

Jair Torreblanca Patiño

Será en octubre que inicien las obras de la denominada ciclovía emergente en la capital del estado. El proyecto surgió a raíz de una propuesta de un colectivo que encontró eco en la comunidad ciclista local que por primera vez se unió.

La necesidad de moverse de forma segura por las calles, ya es una prioridad en tiempos de la Pandemia, debido a que la bicicleta ha sido considerada como el medio «más seguro» para trasladarse.  La afirmación la entrecomillamos, porque en la realidad, hace falta de una cultura de respeto hacia el ciclista, de la cual carece la entidad y dónde pensamos que debió ir primero está propuesta.

La idea es reordenar los espacios de dos principales arterias con el fin de que los nuevos ciclistas, tengan una zona donde moverse y decimos nuevos por el hecho de que a raíz del Covid-19 la población ha volteado por primera vez a activarse y mejorar sus hábitos de salud, de ahí que desempolvar la bicicleta y salir por un rato de confinamiento se hace necesario.

De hecho, este antecedente lo tenemos en Europa donde la cultura ciclista está a años luz de México y se dio banderazo verde para que fueran los primeros en moverse y ocupar las carreteras. A raíz de ello, particulares han salido a las calles en pequeños grupos, porque es cierto, al tratarse de actividad al aire libre, sino se tiene la precaución necesaria y se guarda la sana distancia tendrá los mismos riesgos que otras actividades deportivas.

El plan original marcaba dos rutas de 4 kilómetros, que iría de Plaza Xicohtencatl hacia la Unidad Santa Cruz y la otra de Avenida Independencia hacia Acuitlapilco a la altura del periférico, en total 8 kilómetros para tener una vía unilateral y con un ancho de menos de dos metros. Al final el proyecto se iniciará con menos kilómetros y solo de la plaza de la Constitución hacia la fuente de los vergantines.

La respuesta casi inmediata que tuvo la munícipe llama la atención, debido a que después de una reunión pacífica de más de 300 ciclistas que se unieron a la propuesta para ver qué día siguiente fueran recibidos por Anabell Ávalos para escuchar de la propuesta, se planteara la necesidad y en esa misma semana se anunciar la puesta en marcha.

Es un primer paso mejorado al que se intentó hacer hace años bajo la gestión de Lorena Cuéllar al frente del ayuntamiento capitalino, que su ciclovía consistió solo en pintar el arrollo que utilizarían los ciclistas, pero solo con la cobertura del primer cuadro de la ciudad. Al no haber un plan que soportara este proyecto este pasó en la sombra, debido a que los ciclistas siempre han preferido dirigir sus paseos hacia las zonas montañosas o hacia otro municipio aledaño, algo que actualmente se mantiene.

Un punto en contra que tiene la propuesta, a mi punto de vista es, que una ciclovía no solucionará los problemas que tienen los ciclistas para trasladarse de un punto a otro, debidos que sus rutas son diferentes a los espacios confinados. Sin duda sería generar un plan magno, donde se involucrará la instancia gubernamental para hacer de Tlaxcala un municipio con movilidad ciclista al 100% y que serviría para que otros ayuntamientos la retomarán ante el creciente número de usuarios de este vehículo.

¿Cómo? Confinando el mayor número de sus arterias hacia este sector que a diario se traslada en bicicleta no por hacer ejercicio, sino por qué su trabajo lo requiere. El segundo paso sería generar una ley de movilidad que brinde garantías a este sector que se mueve en las diferentes arterias para vender sus productos, repartir a domicilio o simplemente ir al trabajo, así se contribuiría a no contaminar y eso sería apoyo a los ciclistas. Sumado a tener espacios para que se coloquen las bicicletas, sería el plan perfecto o ideal.

Hoy mismo, hace falta educar a quienes a diario se mueven en auto para que respeten a quien va en bicicleta, tome la distancia requerida por ley y ceda los pasos, siempre y cuando haya lugares donde ellos puedan moverse, claro con un reglamento que ellos mismos respeten en este nuevo reglamento vial, como evitar andar en contra flujo, atravesarse entre los autos o pasándose los semáforos, como muchos ciclistas lo hacen.

Dónde están las campañas prometidas de los ciclistas de generar esta educación, porque si no mal recordamos después de diversos accidentes fatales que se tuvieron con deselaces fatales, se habló de generar esto. Al final todo quedó   en redes sociales, para de manifestaciones ciclistas y nada más, nunca trabajaron en crear algo más en serio que tenga impacto general bajo el respaldo de una ley y con campañas de impacto en medios de comunicación, para tener verdadero impacto en la sociedad, los automovilistas y presupuesto en beneficio a los ciclistas.

¿Porque decimos esto? Porque la ciclovía se utilizará al inicio por la novedad, pero al ser un tramo corto provocará que pase poco tiempo para que se deje de usar al considerarla corta o no apta para el destino donde estén sus fuentes laborales y será un presupuesto tirado a la basura.

Ojalá esto habrá la posibilidad de que realmente la propuesta no quede en confinar un tramo, sino  pueda tener ciclovías primarias dentro del mundo municipio y una cliclovía secundaria que conecte con otro municipio, como ejemplo está el tramo de rivereña que fácilmente puede conectar a Totolac, Panotla, Tlaxcala, Apetatitlán y  Amaxac y esto crezca para que de verdad beneficie no solo a quienes por gusto salen a pasear en bicicleta los fines de semana, sino a quienes se fletan a diario para llevar el sustento a su caso y quienes realmente necesitan este respaldo o no?

Comentarios para esta columna que anda en dos ruedas al correo: detriunfosyfracasos@hotmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here