El pasado 29 de enero, el diputado por el Partido Encuentro Social (PES), Juan Carlos Leal Segovia, integrante de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado de Nuevo León, presentó una polémica iniciativa, conocida como “pin parental”, a través de la cual pretendió reformar la fracción VI del artículo 92 de la Ley de Educación del Estado de Nuevo León.

En la exposición de motivos, el legislador neoleonés, señaló que la iniciativa “plantea que centros educativos deben de informar con anticipación a los padres sobre charlas, talleres y/o materias que sean ética y moralmente controvertidas, para que los padres de familia, tutores o quien ejerza la guardia y custodia pueda autorizar o no de manera expresa, que sus hijos reciban o no este tipo de contenidos”.

De igual manera, agregó que “esta autorización expresa a la que denominaremos en esta Reforma PIN Parental… está enfocada a aquellos talleres de sexualidad impartidos en los colegios que han demostrado su fracaso durante más de 20 años… Esta autorización expresa o PIN Parental debe contener como mínimo el nombre del menor a quien se autoriza o no, el tipo de charla o taller y el centro que imparte el taller sobre derechos sexuales y reproductivos, perspectiva de género, talleres de sexualidad y otros que además no han demostrado ninguna eficacia para la reducción de las tasas de embarazo adolescente, prevalencia de enfermedades sexuales y disminución de abusos sexuales a temprana edad, en los últimos años en México”.

Si bien es cierto, la iniciativa anteriormente señalada fue desechada el 29 de mayo pasado, el PES, la ha tratado de replicar en otros estados de la República Mexicana, como lo es el caso de Querétaro, Chihuahua, Veracruz,  Ciudad de México y ahora también en Tlaxcala. Al menos así lo señaló la legisladora local por el partido político anteriormente señalado, Luz Vera Díaz, en una entrevista realizada para El Sol de Tlaxcala.

La iniciativa que planteo, señalará…

Es claro que aún no se puede conocer el contenido de esta iniciativa, pues la misma no ha sido presentada, esperemos que cuando esto ocurra, la legisladora propicie un ejercicio de transparencia, dándole difusión no solo a través de la página del Congreso Local, sino también de sus redes sociales, con la finalidad de que los tlaxcaltecas la podamos conocer de primera mano.

Sin embargo, pareciera obvio que la iniciativa de la legisladora tlaxcalteca seguirá la línea de la presentada en Nuevo León, y en los demás congresos locales señalados, pues mencionó que “la iniciativa que planteo, señalará que será un derecho el que los padres estén enterados e informados sobre los planes de estudio”; así como también, a través de su cuenta de Twitter, “@hadasai”, le dio retweet, a una publicación de Carlos Leal (el legislador neoleonés que comenzó la controvertida iniciativa), en la cual señala que su propuesta de reforma se está presentando en otros estados.

De ser una copia de la iniciativa presentada en el Estado del norte del país, además de ser una clara afrenta a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), significaría un retroceso educativo en perjuicio de la inclusión, tolerancia, perspectiva de género, libertad, conocimiento, así como la educación de carácter sexual, principalmente por las siguientes razones:

  • Charlas, talleres y materias ética y moralmente controvertidas. Contempla que los centros educativos informen con anticipación a los padres sobre charlas, talleres y/o materias que sean ética y moralmente controvertidas, al efecto, surgen las siguientes preguntas: ¿qué parámetro se va a seguir para determinar que una charla, taller o materia es ética y moralmente controvertida? , o mejor dicho, ¿de acuerdo a la moral de quién se va a realizar lo anterior?
  • ¿Sólo está dirigida a la educación sexual?

Aún cuando el legislador de Nuevo León, señaló que la iniciativa era dirigida únicamente al tema de la sexualidad (lo cual no deja de ser preocupante), la redacción de su propuesta de reforma, propiciaba una interpretación distinta, que se podría hacer extensiva a cualquiera de los temas que se abordan dentro de un salón de clases, pues mencionaba lo siguiente: “Así mismo, (los padres de familia) tendrán derecho a manifestar su oposición o negativa a que sus hijos participen en actividades, talleres, pláticas o charlas que contravengan sus principios morales, éticos o religiosos”.

Aunado a lo anterior, es claro que de presentarse en Tlaxcala la iniciativa del pin parental, tratará de censurar otros temas distintos al de la sexualidad, pues la legisladora tlaxcalteca, señaló en la misma entrevista para el Sol de Tlaxcala que “abordar otro tipo de temas como la identidad de género y la inclusión sexual en edades tempranas debe pensarse a detalle”

  • ¿Por qué representantes ciudadanos de un Estado laico legislan con base en principios religiosos?

Esta pregunta es indispensable y debe estar presente en el debate público, no solo en esta iniciativa, sino también, en cualquier otra.  No olvidemos que de acuerdo con el artículo 40 de CEPUM, es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal.

     De acuerdo con el Dr. Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, uno de los elementos que conforman al Estado laico, es la separación entre las autoridades civiles y las eclesiásticas, en este sentido, una representante ciudadana (que es libre, y con mucho respeto lo señalo, de profesar las creencias que quiera), no tendría por qué estar legislando con base en dogmas religiosos.

  • ¿Y el artículo 3º de la CPEUM?

En caso de presentarse en el Congreso Local, la iniciativa analizada, sería completamente contradictoria de lo señalado por el artículo 3º constitucional, porque contravendría los siguientes párrafos contenidos en este numeral:

  1. La educación pública “será laica, y por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”.
  2. La educación, impartida por el Estado “además de obligatoria será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica”.
  3. “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva”. Al efecto, es claro, que no respetar el derecho que cada persona en lo individual tiene a decidir sobre sus preferencias y su propio género, es un atentado a la dignidad contenida en este artículo.
  4. “Los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral, por lo que se incluirá el conocimiento de…la educación sexual y reproductiva”.
  5. “Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica, y por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”.
  • La escuela, lugar para cuestionarnos

 No cabe duda de que la familia juega un papel importante en el desarrollo del individuo, a través de la propagación de costumbres y valores. Sin embargo, sabemos que hay niñas y niños que crecen en ambientes familiares en los cuales hay conductas de machismo, violencia y discriminación; al efecto, la escuela debe ser un lugar en el cual los niños y jóvenes salgan de esa esfera familiar y se den cuenta de que fuera de casa existe una realidad completamente distinta, así como otras formas de pensamiento, que los debe llevar a cuestionarse acerca de las costumbres de sus propias familias, pues encontrarán que algunas son positivas, pero otras no tanto, y esto les permitirá desarrollarse humanamente hablando.

  • El ejemplo del niño de 4 años

En la entrevista para El Sol de Tlaxcala, la legisladora comentó que “por ejemplo, si un niño de 4 años se siente niña a esa edad, y lo fomentamos, creo que eso no es nada sano para nuestra cultura, y más bien tendría que ser dejado al criterio del mismo infante cuando tenga mayoría de edad y pueda decidir eso”. Al respecto, consulté con dos maestras de una amplia trayectoria tanto en la educación pública como privada de Tlaxcala, y me comentaron que los temas específicos de reproducción y de inclusión, de acuerdo a la temática sexual y de género, ni siquiera se manejan a partir de esa edad, pues actualmente, los programas contemplan el tema específico de la reproducción a partir de 4º y 5º de primaria, cuando los niños tienen cerca de diez años, y se abordan de manera paulatina, por ejemplo, a través de otras especies, como la germinación en las plantas.

En este sentido, parece que el ejemplo del niño de 4 años, es una cuestión política para darle más peso a esta iniciativa, que a final de cuentas sería aplicada para edades más avanzadas, en las cuales, ya es necesario que se comience a hablar de temas de inclusión, tolerancia, diversidad, respeto, sexualidad, etc., y digo que es indispensable discutirlos, porque no olvidemos las altas tasas de embarazo adolescente, la violencia de la cual la mujer es objeto por no abordar y reflexionar prácticas machistas desde edades tempranas, así como la discriminación y la falta de inclusión que existe, no solo en nuestro estado, sino también en un país que pareciera dividirse cada vez más.

Para terminar…

Sin duda alguna, los tlaxcaltecas deberíamos estar al pendiente de lo que se legisla en nuestro Congreso, pero sobre todo, debemos poner especial atención en esta iniciativa, pues el resultado va a influir en la educación y el desarrollo de las futuras generaciones.

Yo no dudo que la mayoría de los padres de familia quieran lo mejor para sus hijos, pero en ocasiones, un proteccionismo exagerado, puede generar consecuencias negativas para estos. Además, en diversas ocasiones los padres de familia pueden creer que actúan de una manera correcta, sobre todo cuando lo hacen con base en sus dogmas religiosos y la moral, cuando en la realidad, acontece todo lo contrario. Un ejemplo de lo anterior , es que hace algunos años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tuvo que revocar el amparo de una madre de familia, que se oponía a la transfusión sanguínea para su hija, debido a que su religión se lo impedía, lo cual hubiera llegado a ser mortal para la menor.

Hablando desde mi punto de vista, un joven de 23 años que apenas hace 11 dejó la primaria, me hubiera encantado haber escuchado más a lo largo de esa etapa (e inclusive en la secundaria),  sobre temas de inclusión, género,  sexualidad, igualdad, machismo etc. Sin embargo, fue hasta la preparatoria, que por cierto, era jesuita, que comencé a problematizar más sobre estos temas, cosa que agradezco bastante.

Finalmente, debemos exigir a nuestros políticos que sean agentes creadores y de cambio; no destructores y de quietud, pues si en este caso, la educación no ha servido para prevenir los embarazos en los niños y adolescentes, así como las enfermedades de transmisión sexual, deberían proponer algo que a su criterio sí funcione, y no solo encargarse de erradicar políticas públicas, que por el contrario, son perfectibles.

Twitter: @JUANFERESPINO

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