Durante la visita del dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, en la entidad tlaxcalteca informó que se ha convocado a todos los miembros de la UNTA del país para realizar dos grandes movilizaciones, una en el mes de octubre y otra en el mes de noviembre, ambas para hacer un llamado al gobierno federal a atender las demandas que existen en el tema agrario.

Señaló que la primera movilización será del 21 al 23 de octubre en la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial  y  Urbano (Sedatu) y en las dependencias del sector agrario, para demandar que el gobierno de la república atienda los problemas agrarios que se tienen pendientes por resolver.

“He visto con preocupación que la Sedatu, ahora en el actual gobierno, se ha convertido más en una Secretaría de Desarrollo Urbano, dejando aún lado el tema agrario de manera irresponsable e incomprensible, me parece un error histórico ya que el 52 por ciento de su territorio nacional lo conforman ejidos y comunidades, y pareciera que el gobierno pretende ignorar y dejar en el olvido el tema agrario”.

En este tenor, aprovechó para anunciar una segunda movilización del 23 al 28 de noviembre, en una jornada denominada “Plan de Ayala”, para conmemorar un aniversario más de la firma del documento con el mismo nombre, realizado por Emiliano Zapata.

“Lo que nuestra organización quiere dar a conocer es que en este gobierno se requiere de dialogo, y de atender demandas  genuinas y problemas reales que existen a lo largo y ancho del país. Nuestra organización que se dedica de manera exclusiva a atender problemas de la sociedad rural y he visto con preocupación que el gobierno federal solo tenga una agenda delimitada, dejando fuera al campo”.

En este sentido, López Ríos señaló que el gobierno federal está apostando por decenas de programas clientelares y obras “faraónicas”, lo que UNTA califica como una grave equivocación al dejar de lado la visión productiva y económica del campo, pues no se abona a la autosuficiencia y soberanía alimentaria, sino a la dependencia sobre todo de los Estados Unidos en materia de alimentos.

En cuanto a las obras que se pretender realizar en este sexenio, mencionó que tendrán un impacto ambiental negativo, en los lugares donde se están realizando en base a una consulta de los pueblos originarios.

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