El torero mexicano Ernesto Javier “Calita” cortó dos orejas durante un compromiso el último fin de semana de septiembre en la plaza de toros de la localidad de Castellar de Santiago, España, en donde se convirtió en la voz clamorosa de toreros mexicanos que piden oportunidades en aquella península.
La prensa escribió bien sobre el torero mexiquense que lidió en España un encierro de las ganaderías de Santa Ana y Virgen María. Se trata de un matador que sigue abriéndose paso en el difícil mundo del toreo que, si de algo requiere, es de perfiles con ganas de convertirse en figuras con base en argumentos de sobrada calidad.
“Calita” ha tocado fuerte la campana en varias ocasiones en México, y el triunfo reciente en España si bien se da en una modesta plaza alejada del reflector de las grandes capitales del toreo, también hay que decir que el logro es más que meritorio.
Como lo escribimos en la cuenta de Twitter, Ernesto Javier fue la voz de muchos toreros mexicanos que piden oportunidades en España ante la notable desigualdad que existe entre toreros de allá y de acá. Hoy, es impensable hacer una temporada mexicana sin españoles; ¿por qué no dar más espacio a mexicanos en plazas de España?
Reactivación futbolera
Desde hace varias semanas el futbol mexicano retomó sus actividades en la cancha, y ahora se advierte que para finales de octubre ya habrá presencia de público en las tribunas a una capacidad no mayor al 50 por ciento.
Es decir, si consideramos la capacidad actual de un escenario como el Estadio Azteca, estamos hablando de que entraría un aproximado de ¡40 mil aficionados! Más allá de los cuestionados semáforos de la alerta sanitaria, hay que recordar que seguimos en una situación crítica y vulnerable para todos.
Abrir las tribunas para, por ejemplo 40 mil personas, representará un riesgo importante para el público, máxime cuando sabemos que una parcialidad del aficionado al futbol es sumamente radical, y difícilmente podrá adherirse a los controles sanitarios en medio del tumulto y, como dicen los argentinos, tanto quilombo que genera el ambiente pambolero.
El público taurino es distinto. Consideramos que es más tranquilo, más mesurado en sus maneras de proceder y, por lo que hemos visto en los festejos a los que hemos asistido, más consciente de la situación que estamos atravesando como sociedad en el sector público.
Si ya se considera abrir los estadios de futbol al público, ¿por qué no hacer lo mismo con el espectáculo taurino? Y siendo honestos, ya es rara la plaza de toros que llega a tener un entradón de órdago; abrir las plazas de toros con las medidas de cuidado y de higiene, resultaría favorable para el sector en todo el país.
Zacatecas se une a la reactivación
Y a propósito del tema, en Zacatecas se ofrecerán dos carteles de lujo para el público deseoso de ver toros en vivo en la plaza, los próximos días 15 y 16 de noviembre.
Se trata de dos tercias muy interesantes que no tienen para nada desperdicio. La primera de ellas para el domingo 15 de noviembre con toros de Piedras Negras para Jerónimo, Fermín Rivera, y el español Jiménez Fortes.
En tanto que, para el lunes 16 de noviembre, el cartel está integrado por Diego Sánchez, Héctor Gabriel, y Andrés Suárez del Real, con toros de la ganadería de José Julián Llaguno.
Al igual que se ha realizado en otros escenarios taurinos, el festejo será celebrado con todas las medidas sanitarias posibles para evitar contagios por COVID-19, además de que habrá un aforo de únicamente 30 por ciento.
Estos carteles están a tono con los que se han desarrollado en otros estados siguiendo medidas sanitarias. Hasta ahora, las sedes taurinas que se han atrevido a realizar corridas de toros son Aguascalientes, Tlaxcala y ahora Zacatecas, entidades que también han sido golpeadas por la pandemia, pero que, a la vez entienden la trascendencia de la economía del toro bravo.
Sin embargo, como escribí líneas arriba, habrá que ser cautelosos, si bien es cierto que requerimos una urgente reactivación de la economía no únicamente en este sector, también lo es que seguimos en un escenario complicado en términos de contagios.
Las autoridades han reportado una ligera disminución en el número de pacientes de COVID-19, aunque se advierten repuntes para el inminente invierno por las condiciones lógicas y naturales de la temporada.
