La nariz juega un papel muy importante dentro de nuestro cuerpo ya que es fundamental en nuestro cuerpo siendo considerada la entrada al sistema respiratorio y la encargada de uno de los sentidos básicos el olfato.
Se estima que esta puede distinguir más de un billón de olores diferentes, lo cual se considera la raíz de que poseamos una memoria olfativa ya que el olfato esta directamente conectado con el sistema límbico que es el encargado de controlar nuestras respuestas fisiológicas y emocionales.
Es de los pocos órganos de nuestro cuerpo que llega a cansarse, pues cuando nuestro organismo detecta un olor desagradable nos podemos dar cuenta de forma inmediata, pero al igual que otros sentidos puede acostumbrarse a estas circunstancias.
Al igual que otras partes de nuestro cuerpo la nariz termina de crecer cuando llegamos a nuestra adolescencia ya que es justo en este momento cuando termina el desarrollo craneal, aunque puede aumentar de tamaño bajo otras situaciones como la excitación sexual.
Cuando llegamos a nuestra edad adulta la nariz es capaz de respirar alrededor de 5 o 6 litros de aire por minuto, expulsando también más de la mitad del agua que bebemos durante el transcurso del día.
Es probablemente la parte de nuestro cuerpo que se a buscado modificar desde la antigüedad, pues se tiene constancia de que los médicos egipcios realizaban intervenciones a la nariz en el año 3000 A.C, para repararlas por conflictos bélicos.
Y en aunque las cosas han cambiado un poco las cirugías de nariz siguen siendo sumamente demandadas ocupando el quinto lugar de las cirugías estéticas más demandadas entre las personas de 18 a 15 años ya que al cambiar nuestra nariz prácticamente cambia el rostro entero.