El Día Mundial del Pan se celebra cada año ya que como también se conmemora la alimentación es necesario recordar a los alimentos que son un componente básico para la dieta del ser humano alrededor del mundo.
Si se habla de la historia del pan en México esta comienza en la época prehispánica cuando se elaboraban tortitas de maíz que tenían usos ceremoniales ya que se utilizaban sobre todo para ocasiones especiales como la petición de mano, para rendir algún homenaje o para rendir ofrendas a Tláloc.
El pan se elaboraba con parte de las cosechas de maíz siendo utilizada para preparar unas tortillas llamadas cocolli y una especie de empanadas de maíz sin coser llamadas uiocpalli, de acuerdo con las necesidades que surgían para realizarlos ocupaban instrumentos para moler como metates y moliendas que eran fundamentales para transformar las semillas en harina.
Sin embargo la comercialización del pan como la conocemos hoy en día empezó con una ordenanza de Hernán Cortés en 1525, donde se exigía que se enviaran las producciones de este producto a la plaza pública, este tenia que cumplir con un peso y los precios eran fijados por el cabildo.
Gran parte de las recetas de pan que existen en nuestro país se deben al pan conventual ya que en muchos conventos contaban con sus propios hornos para prepararlos. Un claro ejemplo de esto es el convento de San Jerónimo donde Sor Juana Inés de la Cruz realizo una transcripción de 37 recetas de claustro de las cuales la mitad eran para la preparación de pan.
Al llegar la época colonial las panaderías de nuestro país solían elaborar panes de sal como el francés, el brote, el pambazo, el español y variedades de dulce como el hojaldre, campechanas, condes, popularizándose la venta por medio de repartidores que salían con el producto acomodado en grandes cestas que llevaban sobre la cabeza.
Tiempo después comenzaron a aparecer los estanquillos donde las personas podían ir a surtirse con este producto y aunque las panaderías extranjeras no tardaron en aparecer dentro de nuestro territorio México aun en la actualidad sigue siendo reconocido como uno de los mejores a nivel mundial gracias a su gran riqueza en formas y sabores.