Demandan activistas, dueños de predios y empresas que colaboran en el saneamiento de la zona en el Parque Nacional de La Malinche, que haya mayor coordinación y entendimiento entre las autoridades de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y a la Coordinación General de Ecología (CGE), para que se emitan órdenes de remisión y se pueda sacar la madera que ha sido cortada para frenar la plaga de gusano descortezador.

En conferencia de prensa que se realizó en uno de los predios, se observó madera acumulada, y a decir de los habitantes representan poco más de 3 mil metros cúbicos de troncos que están acumulados y en espera de ser transportados desde hace 20 días.

Lo anterior, representa ya una pérdida para las cuatro empresas participantes quienes presuntamente pierden de 20 a 25 mil pesos semanales por estar paradas, afectando a 120 brigadistas que trabajan en el saneamiento.

Insistieron en la necesidad de que se retomen las labores por parte de la autoridad federal de la Conafor y de la autoridad local representada por la CGE principalmente “porque se den las notas de remisión para continuar con la desinfección del bosque”.

Por lo anterior, se pronunciaron para que se resuelva el aspecto administrativo para los involucrados que son pobladores del lugar quienes amagaron con tomar otras medidas y se deslindarán de los esfuerzos gubernamentales.

 

Puntualizaron que esto no es de ninguna manera con tintes de golpeteo político, sino para salvar la principal área natural del Estado que provee oxígeno, agua, flora y fauna.

Reunidos en la montaña, expusieron ante diversos medios de comunicación la situación que viven por la falta de las remisiones, además estuvieron participando presidentes de comunidad de Tlalcuapan, Cuahuixmatlac y Muñoztla, del municipio de Chiautempan.

Incluso los ciudadanos integrantes del Comité de Vigilancia lamentaron la postura de la CGE quien “ha caído en burocratismo y en decisiones unilaterales ante el problema, sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos, en donde ya se acusan más de mil hectáreas afectadas”, señalaron.

Manifestaron que la situación es grave con la plaga que tienen, debido a que el deterioro ambiental es mayor de lo que observan las mismas autoridades federales y estatales a poco más de un año de haber detectaron los primeros árboles -a decir de los pobladores-, “el gusano ya rebasó a los esfuerzos del hombre y la autoridad no quiere ver la situación real”.

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