En el marco del Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), llevo a cabo el foro “El periodismo de investigación y el derecho a la información pública”, donde la comisionada del INAI, Blanca Lilia Ibarra, en su función como periodista, externó esta fecha recuerda la deuda pendiente que tienen los estados del país con las y los colegas del gremio ante la violencia de la cual han sido víctimas en los últimos años al desempeñar sus trabajos.
En tanto señaló que de acuerdo a las cifras de las Naciones Unidas, en uno de cada 10 casos, donde un periodista es asesinado el crimen queda impune, por lo que este día obliga a los estados a adoptar estrategias concretas que prevengan las agresiones contra los periodistas, y desde luego de promover las condiciones propicias y seguras a fin de que los colegas del gremio realicen sus actividades con independencia y sin restricciones.
“Dedo de mencionar que la libertad de expresión por medio de la labor periodística, constituye una piedra angular de las democracias, toda vez que coadyuva a la tutela de otros derechos fundamentales, en la preservación de las instituciones democráticas, así como en la de la participación de la ciudadanía y la rendición de cuentas”.
Sin embargo, dijo que a pesar de la relevancia del ejercicio efectivo de la libertad de expresión, aún persisten síntomas de represión, acoso, hostigamiento y amenazas así, como desprestigio e intimidaciones contra periodistas y medios de comunicación independientes tanto en el mundo, como en nuestro país.
Sucesos que señala son muestras de alarma que vulneran la democracia estado y gobiernos para mantener las condiciones y capacidades institucionales enfocadas en mitigar las amenazas de los periodistas; así como exigir y mejores condiciones para los periodistas y medios de comunicación independientes para que puedan ejercer su labor efectivamente y finalmente l acceso a la información y el ejercicio periodístico que se relacionan y retroalimentan, por una parte la cobertura informativa de los asuntos de interés público que ayuda a incentivar el conocimiento la participación y la incidencia de las personas.
Por su parte, Gabriela Velázquez, moderadora e integrante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), compartió que de acuerdo al informe 2020, de la Unesco acerca del asesinato a los periodistas y el peligro de la impunidad, liberado este 2 de noviembre, advierten que el panorama mundial sigue siendo sombrío, ya que entre 2018 y 2019, se registró un total de 156 asesinatos de periodistas en todo el mundo, en promedio durante la década un periodista ha sido asesinado cada 4 días.
Resaltando que continua prevaleciendo la impunidad de los delitos contra los periodistas, siendo que en 2020 se registró una ligera disminución de la tasa de impunidad con un porcentaje del 13 por ciento de los casos registrados en todo el mundo como resueltos; en comparación con el 12 por ciento en 2019, y el 11 por ciento en el 2018.
Además de que se reporta que en 2019 el mayor número de ataques mortales se produjo en la región de América latina y el Caribe, es decir, el 40 por ciento de los asesinatos registrados en todo el mundo.
“El pasado 18 de diciembre la asamblea general de la ONU reconoció la importancia del rol del periodismo y acceso a la información y para el desarrollo sostenible y lograr sociedades democráticas, también hizo un llamado a crear y mantener en la ley y en la practica un ambiente seguro y que permita a las y los periodistas el desarrollo de su trabajo”.
En su intervención Frederic Vacheron, presidente de la oficina de la UNESCO en México, señaló que en nuestro papis entre 2010 y 2019, la Unesco ha registrado 93 periodistas asesinados, la tasa de impunidad por caso de periodistas asesinados, es de 85 por ciento, es decir, solo 14 de los 93 han sido resueltos.
“Lo más preocupantes es que muchos periodistas han sido asesinados, fuera de zonas de conflicto, por investigar cuestiones por corrupción, trata de personas, delitos políticos o problema ambientales; por lo que se debe de garantizar su seguridad para el desarrollo de la labor del periodista”.
